Renta Variable A pesar de ser la gran apuesta de los expertos para este inicio de año, existen mercados en los que el inversor puede sufrir más de lo debido en comparación con los rendimientos previstos. Alejarse de países en conflicto como Grecia, Rusia o Venezuela debe ser el pilar para no caer en la […]
Dirigentes Digital
| 12 feb 2015
Renta Variable
A pesar de ser la gran apuesta de los expertos para este inicio de año, existen mercados en los que el inversor puede sufrir más de lo debido en comparación con los rendimientos previstos. Alejarse de países en conflicto como Grecia, Rusia o Venezuela debe ser el pilar para no caer en la espiral de volatilidad que se prevé para estos mercados durante los próximos meses.
Pero hay más. Desde Julius Baer recomiendan infraponderar los mercados de renta variable de Francia, Países Bajos y Reino Unido. Y se muestran también prudentes (aunque con recomendación neutral) en otros como Italia y emergentes. Respecto a estos últimos, el consenso lo tiene claro: nada de Latinoamérica para este año y todas las apuestas al continente asiático, claro beneficiario de la caída de los precios de las materias primas.
Siendo selectivos, solo hay un sector que asusta a los analistas: las grandes empresas petroleras que pueden empezar a ver caídas de beneficios por el descenso de los precios del crudo. Y del mismo modo, las empresas exportadoras estadounidenses que ya han empezado a sufrir el impacto de la revalorización del dólar en sus cuentas de resultados.
Renta Fija
Fue el gran error de analistas e inversores el pasado año. Todos huyeron de un activo del que no esperaban apenas rentabilidad, y finalmente fue uno de los que logró mejor comportamiento. Pero este año es distinto. Las divergencias en las políticas monetarias han convertido a la renta fija en un activo de alto riesgo, y solo algunos segmentos ofrecen buenas oportunidades.
La prudencia se impone en esta categoría. Desde JP Morgan explican que "la perspectiva de unos tipos en alza desde niveles tan bajos supone que los inversores deben ser flexibles en su planteamiento respecto a las rentas y defensivos en cuanto a su capital", explican. Y a no ser que se puedan aprovechar los diferenciales, mejor mantenerse alejado. De hecho, ven incluso riesgos de liquidez en los segmentos high yield ante una mayor volatilidad.
En una reciente visita a Madrid, Andrés Sánchez Balcázar, director de deuda global de Pictet AM y gestor del Pictet Absolute Return Fixed Income, recomendaba alejarse de la parte corta de la curva en Europa, especialmente en Alemania y EEUU, así como de activos a su juicio ya sobrevalorados, como la deuda italiana y francesa, el grado de inversión en EEUU, una parte del high yield europeo. En deuda emergente, solo empiezan a ver valor, y de manera selectiva, en deuda en moneda local de algunos países cuyos bancos centrales han sido muy activos en subir tipos de interés.
Desde Banca March también apuntan a que "los bonos americanos y alemanes ofrecen rentabilidades muy bajas y las perspectivas de subida de tipos a lo largo del año hacen temer por caídas de precios no compensadas por el cupón". En este sentido, se muestran negativos en bonos del Estado (AAA, AA+) y deuda corporativa investment grade.
Divisas
A pesar de que la fortaleza del dólar es un escenario manejado por la mayoría de los expertos para los próximos meses, hay quien empieza a ver la debilidad del euro como "excesiva" si se tienen en cuenta factores como el diferencial de tipos o los flujos de dinero. Desde Julius Baer se posicionan de forma negativa en el billete verde, el yen japonés y la libra esterlina. En monedas emergentes, desaconsejan estar invertidos en la rupia (indonesia), el real brasileño y la lira turca. Por supuesto, el rublo fuera de aquellos que no jueguen en el corto plazo.
Materias Primas
Es el activo más perjudicado ante la tendencia bajista que el petróleo registra desde mediados del pasado año. Aunque algunos expertos recomiendan mantener cierta exposición a esta clase de activos para diversificar cartera, el consenso anima a los inversores a mantenerse alejado, de momento, del petróleo. Pero mucho más aún del oro, que cuenta con unos factores negativos que pesarán en su evolución durante los próximos años a pesar de puntuales intentos de rebote.
Entre ellos, los expertos de Andbank apuntan a las restricciones a la importación del metal amarillo en India o la reducción de las compras por parte de los bancos centrales. Tampoco gusta el oro a los expertos de Julius Baer, que aseguran que "con la demanda todavía dominada por los inversores, el menor interés por activos refugio en un entorno de recuperación global jugará en contra de una recuperación del oro".