Con una caída del 50% en el petróleo desde máximos de junio, parece ilógico que la gasolina y gasóleo sólo haya descendido un dígito para los consumidores. Con este panorama, las críticas arrecian para las petroleras que operan en España. La Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), en la que están integradas
empresas como Repsol, Cepsa o BP, las tres mayores del sector, se defienden con un comunicado en el que explican que los descensos se han trasladado por completo pero que los impuestos que gravan el combustible lo atenúan.
Argumentan que los descensos de la cotización internacional de carburantes se han trasladado "en su totalidad al precio antes de impuestos". En su análisis apuntan que, las bajadas en el precio del litro en las cotizaciones internacionales ascienden a 16 céntimos de euros, mientras que en los surtidores se han registrado bajadas de la misma envergadura, de 16 céntimos.
En la gasolina, las cotizaciones internacionales arrojan descensos en el precio del litro de 21,5 céntimos, mientras que en los surtidores este combustible se ha abaratado en 21 céntimos por litro.
La patronal explica que A la hora de hacer comparativas debe tenerse en cuenta que los precios publicados los jueves en el Boletín Petrolero corresponden a la media de los precios diarios de la semana anterior. Por lo tanto, existe un decalaje entre los precios publicados en el Boletín cada semana y los precios reales.
Las críticas no solo son por parte de los consumidores, también por parte del Gobierno que se suma a la tesis de la Comisión Nacional del Mercado y Competencia que ha denunciado en varias ocasiones que las gasolineras aumentaban el margen de beneficios provocando un efecto cohete y pluma, que ejemplifica a la perfección que cuando el precio del petróleo sube se traslada rápidamente al mercado, mientras cuando baja lo hace muy despacio.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha amenazado con medidas para abrir el mercado de carburantes en España si las petroleras no trasladan el precio del crudo al surtidor.
La AOP niega la mayor y señala que la caída del precio del crudo afecta solo al 37% del precio del gasóleo y al 31% de la gasolina, de modo que "hacer comparaciones porcentuales es erróneo".
La CNMC en su informe de octubre vuelve a incidir en que los distribuidores no están trasladando las caídas al consumidor. "Es significativo que los márgenes brutos promedio que obtienen los distribuidores de gasolinas aumentaron en octubre de 2014 con respecto a septiembre, situándose en 17,9 céntimos de litro para la gasolina 95, un 5,1% más, y 17,3 céntimos de litro para el gasóleo A, un 3,4% más".