El sector bancario español ha salido fortalecido de la crisis, pero “todavía queda margen de mejora”. Este es el mensaje que ha querido lanzar el subgobernador del Banco de España (BdE), Javier Alonso, en su primera intervención pública en el cargo durante el XXIV Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, Sociedad de Tasación y […]
Dirigentes Digital
| 20 abr 2017
El sector bancario español ha salido fortalecido de la crisis, pero “todavía queda margen de mejora”. Este es el mensaje que ha querido lanzar el subgobernador del Banco de España (BdE), Javier Alonso, en su primera intervención pública en el cargo durante el XXIV Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, Sociedad de Tasación y ABC. En un contexto de tipos cero, sin duda la principal preocupación de las entidades viene por el lado de la rentabilidad. El representante del organismo supervisor reconoce que esto está presionando a la baja los márgenes, impidiendo incrementar los tipos de los depósitos y elevar los de los préstamos ante la fuerte competencia. Los bajos niveles de crédito, todavía en cuarentena tras la crisis, el exceso de activos improductivos que todavía se mantienen en cartera y el incremento de la presión regulatoria son otros de los factores que lastran el crecimiento. En este sentido, Alonso ha reconocido el “notable esfuerzo” llevado a cabo por la banca para reducir los costes operativos y ha recalcado que el sector en España registra niveles de eficiencia superiores a los de sus vecinos europeos. Por otro lado, el subgobernador ha hecho referencia a las nuevos servicios Fintech y a su incidencia sobre la banca tradicional. Por su parte, ha tachado de “simplista y distorsionada” la visión de aquellos que señalan que estas nuevas plataformas desplazarán a las entidades. También ha recordado que precisamente la banca, que se encuentra en pleno proceso de transformación digital, es la que más interesada está en adoptar estas herramientas (big data, cloud computing, pago móvil). Además, la proliferación de aplicaciones Fintech requiere de una regulación acorde a sus riesgos, “tanto en términos de protección del cliente como de estabilidad del sistema”. Por último, ha señalado que la confianza de sus clientes es el principal activo para un banco y que la crisis “ha dejado un poso de desconfianza”. En la misma línea, el representante del BdE ha animado a las entidades a recuperar y fortalecer los lazos con los consumidores e inversores mediante un lenguaje más claro, unas prácticas comerciales veraces y un mayor nivel de transparencia respecto a los costes de sus servicios.