Con muchas idas y venidas, el cambio de discurso de la candidata del Partido Socialista Brasileño, que ha pasado de convencida ambientalista a defensora de los intereses empresariales, ha gustado a los inversores. El sector financiero es uno de los que da la bienvenida a Silva, especialmente después de los anuncios que hizo la candidata […]
Dirigentes Digital
| 05 sep 2014
Con muchas idas y venidas, el cambio de discurso de la candidata del Partido Socialista Brasileño, que ha pasado de convencida ambientalista a defensora de los intereses empresariales, ha gustado a los inversores.
El sector financiero es uno de los que da la bienvenida a Silva, especialmente después de los anuncios que hizo la candidata en su campaña electoral a finales del mes de agosto. Las medidas en materia de política económica que anuncia en su plataforma son de claro corte proempresa. Según apuntan desde Citi los analistas Marcelo Kfoury y Leonardo Porto, una de las propuestas que más interesa es la vuelta a los tres pilares macroeconómicos abandonados desde la crisis financiera de 2008: nivel de inflación creíble, disciplina fiscal y una política cambiaria libre.
La candidata también se pretende conseguir la independencia del banco central brasileño tal y como pasa en otras economías.
Crecimiento sostenible
Toda la propuesta de Silva, contenida en más de 240 páginas, pretende ofrecer un crecimiento sostenible a largo plazo. La candidata pone especial énfasis en la estabilidad económica para controlar la inflación. Aún así, Kfoury y Porto consideran que los precios seguirán un poco altos en 2015, aunque podrán culpar a la anterior administración para conseguir un poco de margen hasta controlar el ratio.
Esta medida pretende alinearse con la reforma institucional que mejore el ambiente empresarial (según destacan los analistas de Citi, un ejemplo sería incrementar la eficiencia del sector público).
Simplificar la ley impositiva
Además, Silva destaca en su programa una simplificación impositiva mediante la reducción del número de impuestos (pero sin reducir la carga), una disminución de las leyes regulatorias y un fortalecimiento de las agencias de regulación. Aunque por encima de todo, Silva promete llevar una agenda de "energía verde" orientada especialmente al bioetanol.
En definitiva, Citi asegura que la lista de propósitos económicos está hecha para agradar los oídos de los inversores. Ahora bien, otra cosa es que finalmente cumpla sus promesas si finalmente consigue llegar al Gobierno.