Para Estados Unidos, la dimensión económica es la base de la estrategia en América Latina, y más que en ningún otro momento, la política exterior y política económica son sinónimos. En un encuentro celebrado por la Américas Society, Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental, planteó las bases de la relación comercial entre […]
Dirigentes Digital
| 30 may 2014
Para Estados Unidos, la dimensión económica es la base de la estrategia en América Latina, y más que en ningún otro momento, la política exterior y política económica son sinónimos. En un encuentro celebrado por la Américas Society, Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental, planteó las bases de la relación comercial entre ambos bloques económicos. Una relación comercial basada en el extraordinario potencial de la región. Según Jacobson "durante los próximos cinco años las economías de América Latina y Caribe pueden crecer un tercio".
En concreto, hay tres áreas en la agenda económica de Estados Unidos que merecen especial mención: desarrollar las oportunidades para las PYMES, promover el emprendimiento y canalizar la innovación. En Estados Unidos, os pequeños negocios han creado la mayoría del crecimiento neto del empleo en la última década. Sin embargo, menos de un 1% de los 30 millones de pequeñas empresas americanas exportan. De este 1%, la mitad exportan solo a un país. Mientras muchos millones de personas se benefician del crecimiento de América Latina, millones se quedan atrás. Estados Unidos busca promover el emprendimiento será crucial para disminuir estas diferencias.
Entre las iniciativas puestas en marcha para potenciar las pequeñas y medianas empresas, Roberta Jacobson mencionó la Red de Pequeñas empresas de las Américas, creada en 2012 por la administración Obama, y dentro de esta iniciativa se encuentra La Idea, una competición para promover el emprendimiento dentro de la comunidad latina en Estados Unidos. La lógica detrás de estas iniciativas es clara, los latinos en los EEUU están abriendo negocios al doble de la tasa nacional, que equivale a 2,3 millones de empresarios y generan más de 345.000 millones de dólares en ventas. Adicionalmente, ellos envían anualmente más de 50.000 millones en remesas a América Latina.
La energía, motor de crecimiento
Otro de los temas que preocupan a Estados Unidos es la energía. Según Roberta Jacobson, las Américas serán responsables de dos tercios del crecimiento del suministro de petróleo en el mundo durante las próximas dos décadas.
El pasado año, Estados Unidos importó casi la mitad del petróleo que utiliza. El 49% de estas importaciones vivieron de este hemisferio, solo un 18% del Golfo Pérsico. Expertos en energía apuntan que el nuevo mapa del petróleo no se centra en Oriente Medio sino en el hemisferio occidental, un mapa energético que, según Jacobson, incluiría las renovables. De cara a 2020 el hemisferio occidental habría reducido a la mitad sus importaciones de petróleo.
Jacobson asegura que mientras Estados Unidos está asegurando su propio futuro energético, muchos de sus vecinos están luchando por los elevados costes que impiden el crecimiento económico. Una manera de atraer una mayor inversión a pequeños mercados energéticos es a través de la creación de mercados regionales, el principal objetivo de "Connecting 2022", otra de las iniciativas puestas en marcha por el gobierno estadounidense, entre otros países, con Colombia con vistas a conseguir el acceso universal a la electricidad durante esta década. En este sentido se espera que el 100% del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac) esté listo en noviembre, cuando Costa Rica concluya las obras del último tramo.