Liberbank parece ser el siguiente banco español que puede ser comprado por otra gran entidad. La resolución del MUR a la crisis de Popular colea y los accionistas ante la posibilidad de perder toda su inversión como ha sucedido con Popular han incrementado durante las últimas jornadas el impulso vendedor. Tanto es así que en […]
Dirigentes Digital
| 09 jun 2017
Liberbank parece ser el siguiente banco español que puede ser comprado por otra gran entidad. La resolución del MUR a la crisis de Popular colea y los accionistas ante la posibilidad de perder toda su inversión como ha sucedido con Popular han incrementado durante las últimas jornadas el impulso vendedor. Tanto es así que en la jornada de hoy se ha llegado a dejar más del 28%. Sin embargo, si nos remontamos a las últimas sesiones, el valor ha perdido ya más de la mitad de su valor. Una auténtica sangría que responde absolutamente al nerviosismo que se ha generado después de la operación por la cual Banco Santander ha comprado Popular por un euro dejando a todos sus inversores en la estacada. La duda es ahora… ¿Liberbank será el siguiente Popular? Según los analistas de Alphavalue, “la operación de compra de Banco Popular ha provocado que algunos inversores bajistas pongan su mirada en la entidad. Posiblemente sea exagerado, pero si se causa el pánico bajista esto puede provocar salidas de depósitos y con ello causar una crisis de liquidez que ha sido precisamente el detonante del rescate de Popular”. Para Ramón Morell, director de ETX Capital, “el miedo que tiene la gente es que suceda lo mismo que Popular”. En este sentido añade que nunca fue “un banco que se viera que tuviera una estructura sólida”. Sobre la situación de hoy argumenta que “empezaron ayer los grandes fondos de inversión liquidando posiciones y ahora parece que ahora se le unen los accionistas ahora mismos”. También porque estos inversores parece que “no están convencidos de los activos inmobiliarios que tiene”. En opinión de Antonio Castelo, especialista de mercados de iBroker, ahora ya hay “un problema de confianza en la propia entidad, que se va acrecentando porque, probablemente, además del castigo de la cotización, se están produciendo salidas de depósitos, y eso puede dañar la liquidez de la entidad de forma irreparable“. Además, el banco se encuentra inmerso en un proceso de saneamiento tras anunciar que realizará un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE).