Este lunes se volvía a hacer patente el agujero de seguridad que tienen los países que, en principio, se presuponen entre los más protegidos ante cualquier tipo de ataque. Las páginas de Twitter y Youtube del Ejército estadounidense fueron infiltradas por piratas informáticos que, en principio, actuarían bajo las órdenes del Estado Islámico. "Las redes […]
Dirigentes Digital
| 13 ene 2015
Este lunes se volvía a hacer patente el agujero de seguridad que tienen los países que, en principio, se presuponen entre los más protegidos ante cualquier tipo de ataque. Las páginas de Twitter y Youtube del Ejército estadounidense fueron infiltradas por piratas informáticos que, en principio, actuarían bajo las órdenes del Estado Islámico.
"Las redes del Alto Mando militar no han sido infiltradas y no hay ningún tipo de impacto en sus operaciones", aseguraba en un comunicado el Departamento de Defensa. Aunque las autoridades hayan intentado rebajar la gravedad del ataque asegurando que no se ha llegado a publicar información clasificada, lo cierto es que Defensa ha tenido que reconocer que la seguridad de las páginas se ha visto "comprometida" y se ha llegado a publicar mensajes con información delicada.
El grupo que se responsabilizó del ataque se llama "CyberCaliphate". Entre sus acciones en la cuenta Twitter destaca que cambió la foto de perfil por la de una persona con el rostro cubierto por una kufiya y la bandera del grupo yihadista. Entre los mensajes que lanzaron antes de que fuera suspendida por el Pentágono están "soldados estadounidenses, vamos a por vosotros, vigilen sus espaldas". De hecho, los hackers publicaron una lista con las direcciones, números de teléfono y nombres de algunos de los generales y soldados del Mando Central.
En otro de los mensajes se podía leer "En el nombre de Alá, el más clemente, el más misericordioso, el CiberCalifato continúa su CiberYihad". El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró que "todavía están examinando la gravedad del incidente" al que califican de "vandalismo cibernético". Pero, ¿realmente es sólo un acto vandálico o estamos asistiendo a una nueva guerra librada en Internet?
Anonymous entra en juego
El ataque yihadista a la sede del semanario francés Charlie Hebdo ha sido, junto al auge de las acciones de este grupo terrorista en Internet, el detonante para que el grupo Anonymous haya declarado la guerra cibernética al movimiento yihadista.
Este fin de semana Anonymous publicó un vídeo en el que declaraba guerra abierta al terrorismo de Al Qaeda, del ISIS y de cualquier tipo, en venganza por el ataque contra el semanario satírico.
La operación #OpCharlieHebdo, que es como los ‘hacktivistas’ han llamado a esta iniciativa, ya es un hecho. El grupo ha publicado en Twitter que ha dejado fuera de servicio un portal web que en 2013 fue descrito por la prensa francesa como un medio de propaganda yihadista en francés.
Las empresas, también en el punto de mira
Llama la atención que un gigante como Estados Unidos tenga unas redes de Internet tan fáciles de penetrar. Hace apenas un mes le toco el turno a Sony, que sufrió un ataque informático, presumiblemente perpetrado desde Corea del Norte para evitar el estreno de la película "The Interview", sobre el líder norcoreano Kim Jong-un.
Ante estos acontecimientos, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha propuesto una serie de medidas para proteger la privacidad de los consumidores ante el creciente robo de datos personales en Internet.
Obama pretende crear una "Carta de Derechos sobre la privacidad de los consumidores" y la aprobación de una ley que exigiría a las compañías informar rápidamente a sus clientes en caso de que alguien haya pirateado sus datos.
El presidente estadounidense también anunció que varios bancos y compañías de tarjetas de crédito han accedido a proporcionar a sus clientes acceso gratuito a su historial de crédito, que es clave para obtener acceso a servicios financieros o para solicitar una hipoteca. Esta práctica pretende funcionar como un sistema de alerta temprana que indique a los clientes si se ha cometido fraude en su cuenta.