Reinventar la educación para convertirla en resultados tangibles como la generación de empleo. Es el objetivo de las grandes universidades estadounidenses como Harvard, Yale o Priceton y de sus conocidos endowments. Los datos, recopilados por Bloomberg a partir de las cifras públicas de estos fondos institucionales, demuestran cómo los gestores de los fondos universitarios han […]
Dirigentes Digital
| 18 may 2017
Reinventar la educación para convertirla en resultados tangibles como la generación de empleo. Es el objetivo de las grandes universidades estadounidenses como Harvard, Yale o Priceton y de sus conocidos endowments. Los datos, recopilados por Bloomberg a partir de las cifras públicas de estos fondos institucionales, demuestran cómo los gestores de los fondos universitarios han apostado en el primer trimestre del año por la gestión pasiva, en un movimiento que persigue, según los expertos, apostar por estrategias de menor coste. De hecho, cuatro de las cuatro de las cinco mayores compras realizadas en el periodo por estos fondos fueron ETFs, que representaron más de 1.200 millones de dólares, según los datos de Bloomberg. La guinda del pastel se la lleva sin duda el iShares iBoxx High Yield Corporate Bond ETF, con el endowment de la Universidad de Harvard liderando las apuestas sobre este producto que ya es el más grande por patrimonio en el universo de deuda corporativa high yield. Aunque los gestores de este tipo defondos han pasado también por momentos difíciles durante la crisis, su rentabilidad media anualizada se ha mantenido estable en los últimos años. De hecho, el mayor de los endowments, el Harvard Management Company, ha conseguido una rentabilidad anualizada del 10,4% en los últimos 20 años, según datos de la entidad. Una cifra que bate el 7,7% del índice de referencia. El fondo está dotado actualmente con 35.700 millones de dólares, con datos a cierre de junio de 2016 (últimos disponibles). Su éxito radica en una cartera ultra diversificada compuesta por once clases de activos que en los últimos años han generado fuertes rendimientos. Pese al aumento de compra y venta de ETFs durante el primer trimestre, hay fondos que resisten a la embestida de la gestión pasiva. Uno de ellos es el endowment de la Universidad de Yale, Yale Investments Office. Dotado con unos 25.400 millones de dólares, sus gestores han sido protagonistas también sumándose a las voces críticas que apuntan a los altos honorarios cobrados por una gestión en la que se apuesta más por indexar que por una gestión activa. De hecho, en su último reporte de resultados, además de explicar su asignación de activos, la firma defiende firmemente las comisiones cobradas por sus gestores, asegurando que “si bien la inversión en una estrategia pasiva habría resultado en una reducción de costes en los últimos 30 años, también lo habría hecho en una disminución notable de los retornos netos, perdiendo capacidad para apoyar a la Universidad”.