Una investigación reciente encargada por Ricoh Europe identificó cinco “perfiles” entre las empresas de tamaño medio, cada uno de ellos, con sus propios retos y rasgos singulares. El objetivo de señalar estos perfiles es ayudar a identificar sus necesidades de negocio y sugerirles las soluciones más adecuadas para ellos. Dicha tarea de asesoría se ejecuta […]
Dirigentes Digital
| 07 dic 2016
Una investigación reciente encargada por Ricoh Europe identificó cinco “perfiles” entre las empresas de tamaño medio, cada uno de ellos, con sus propios retos y rasgos singulares. El objetivo de señalar estos perfiles es ayudar a identificar sus necesidades de negocio y sugerirles las soluciones más adecuadas para ellos. Dicha tarea de asesoría se ejecuta en un contexto en el que las empresas medianas representan solo el 2% de los negocios europeos, pero generan más del 30% de los ingresos de la región. Según se destaca en la investigación de Ricoh, el 70% de estos negocios tiene la intención de trasladarse a nuevos sectores y el 45% está contemplando ya la posibilidad de abrirse a mercados globales. Este tipo de empresas es un generador clave de valor económico y de oportunidades. Según revela el informe de Ricoh, las empresas se podrían clasificar en cinco tipos: batalladora, superviviente, barco costero, corredor y campeón. Batallador Estos negocios operan en un entorno particularmente difícil. Se enfrentan a la rigidez de las regulaciones, un mercado apretado y grandes competidores. Independientemente de esto, no pierden de vista la optimización y buscan ganancias dondequiera que estén. Normalmente está abiertos a procesos de mejora y eligen soluciones que les preparan directamente para los retos que se avecinen. Superviviente Las cosas no siempre han sido fáciles para estas empresas. Sin embargo, en muchos aspectos se caracterizan por su tenacidad, inasequibles al desaliento. Tienen fuertes instintos de supervivencia que alimentan sus ambiciones a largo plazo. Estas empresas están deseando recibir apoyo y asesoramiento por parte de expertos, ya que el coste del fracaso es a menudo muy alto. Barco costero Los propietarios de estos negocios suelen llevar múltiples gorras. Tienen un papel activo en la gestión de los procesos del día a día. Como tales, a menudo son reacios a cambiar, confiados en el modo en que las cosas se han hecho siempre. Desafiar el statu quo a través de la formación en torno a las amenazas al negocio a largo plazo es clave para superar esta barrera. Corredor Estos negocios han logrado un impulso importante en un mercado dinámico. La desventaja es que no pueden estar completamente preparados para lo que viene. Se caracterizan por una ligera falta de control a pesar de su buen historial. Estas empresas necesitan luchar contra la tentación de vivir demasiado lejos de su zona de confort y por ello, demandan asesores de confianza. Campeón Ágiles, inteligentes y bien afinadas, estas organizaciones son sólidas. Están bien gestionadas y tienen grandes ambiciones. Además, entienden que la innovación es crucial para sacar el máximo provecho de sus fuertes cimientos. Este tipo de empresas de pensamiento avanzado ya han emprendido el camino hacia la transformación digital. Todas ellas tienen una oportunidad de oro para prosperar en el futuro. Sin embargo, también generan un complejo laberinto en el que los vendedores deben negociar. En última instancia, las características individuales de las medianas empresas son tan importantes como sus desafíos unificadores. Los mejores vendedores podrán identificar y abordar ambos. Según señala Javier Diez Aguirre, vicepresidente de Corporate Marketing, CSR & Environment, Ricoh Europe, “desde mi experiencia, las marcas deben hacer tres cosas para destacarse: conocer a fondo a su audiencia y sus características, entender sus necesidades y retos e identificar una solución que satisfaga sus necesidades y recursos específicos . En ninguna parte esto es más exacto que en el muy diverso mercado mediano europeo: negocios con 50-500 empleados e ingresos de entre 2,5 y 100 millones de libras. Aunque muchas empresas medianas (MSB) comparten objetivos de negocio y actitudes comunes, sus circunstancias individuales a menudo difieren mucho”.