Los 11 jueces de más alto rango de Reino Unido inician este lunes 5 un proceso de audiencias y conversaciones para determinar si el Brexit debe pasar por el Parlamento. Este es el caso más importante que acoge la Corte Suprema de Reino Unido en los siete años de historia del organismo, y es el […]
Dirigentes Digital
| 05 dic 2016
Los 11 jueces de más alto rango de Reino Unido inician este lunes 5 un proceso de audiencias y conversaciones para determinar si el Brexit debe pasar por el Parlamento. Este es el caso más importante que acoge la Corte Suprema de Reino Unido en los siete años de historia del organismo, y es el primero de ellos que obligará a los 11 jueces a sentarse juntos. Su decisión final se conocerá a principios de 2017 y alteraría todo el calendario fijado por la primera ministra británica, Theresa May, para llegar a cabo la ruptura con la Unión Europea. De hecho, May quiere iniciar los trámites para salir del bloque europeo “antes de que acabe marzo” de 2017, según sus propias declaraciones a la cadena BBC. A partir de que se active el artículo 50 del Tratado de Lisboa, Reino Unido tendrá dos años para negociar, aunque el plazo puede ampliarse. De cumplirse este calendario, Reino Unido podría separarse formalmente de la Unión Europea en la primavera de 2019, antes de las elecciones generales británicas. El pasado mes de noviembre, el Tribunal Superior de Reino Unido dictaminó que el Parlamento del país debe dar permiso al Gobierno para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, lo que iniciaría formalmente los trámites para la separación del país de la Unión Europea. Ahora, falta el último escalón de la justicia británica para concretar formalmente esta decisión. La primera ministra May argumenta que, como jefa del Gobierno, tiene la autoridad constitucional en Relaciones Exteriores, incluyendo la potestad de retirarse de tratados internacionales. Igualmente basan su defensa en el resultado del referéndum, que dio la victoria al Brexit con el 51,9% de los votos, lo que consideran que es suficiente para iniciar el proceso. Sin embargo, no lo creyó así el Tribunal Superior de Justicia, quien dio la razón a las demandas de varios ciudadanos británicos, encabezadas por la dirigente de la City Gina Miller. En sus alegaciones, estos ciudadanos argumentan que el referéndum del 23 de junio era solo de carácter consultivo y no es vinculante. Además, afirman que el Brexit supondría dejar sin valor ciertas leyes nacionales y privaría a los británicos de algunos de sus derechos, como por ejemplo el contar con el pasaporte comunitario, algo que solo podría permitir el Parlamento. El artículo 50 del Tratado de Lisboa establece la salida de cualquier país miembro de la UE “de acuerdo con sus propios requisitos constitucionales”, lo que deja abierta a la interpretación la forma de decidir dicha salida, algo que deberá concretar la Corte Suprema en estos cuatro días de audiencias. May considera que la prerrogativa real permite al Gobierno decidir tras la convocatoria del referéndum y comunicar la decisión a Bruselas. Sin embargo, el magistrado que leyó el fallo del Tribunal Superior de Justicia señaló que la soberanía parlamentaria es “la norma más fundamental de la legislación constitucional británica”, por lo que deberá tener la última palabra. ¿Qué se sabe de los jueces de la Corte Suprema? 10 hombres y una mujer serán los encargados de decidir el futuro de Reino Unido. Bloomberg ha recopilado la postura de la que parten cada uno de ellos, aunque solo unos pocos han declarado algo que pueda indicar su opinión sobre el Brexit: – Lord David Neuberger. El presidente de la Corte Suprema, de 68 años, se ha mostrado muy crítico con los “excesos del Ejecutivo”, según sus propias palabras en un discurso a principios de año. Su opinión sobre el Brexit se la guarda para él: “Como juez, no me corresponde comentar si estos acontecimientos son buenos o malos”. – Lady Brenda Hale. La primera mujer en la Corte Suprema. Hale, de 71 años, ha sido una de las que más polémica ha levantado al afirmar que el aplicar el artículo 50 supondría reemplazar todas las leyes europeas del derecho británico. Sin embargo, ha querido puntualizar que no se trata de ninguna opinión personal. – Lord Jonathan Mance. En una conferencia de 2013 afirmó: “El proceso legislativo europeo puede ser imperfectamente democrático, pero es el mejor que tenemos actualmente”. – Lord Jonathan Sumption. En una conferencia en 2011, Sumption afirmó que se sentía “incómodo” con la idea de que los tribunales “corrigieran” las decisiones electorales.