Las buenas cifras de empleo que está registrando la economía española contrastan con las expectativas de los dirigentes empresariales para el mercado de trabajo. La encuesta realizada por la agencia de trabajo temporal Adecco y Infoempleo apunta que en breve esperan una auténtica revolución en el empleo. Para empezar más de la mitad de las […]
Dirigentes Digital
| 11 nov 2016
Las buenas cifras de empleo que está registrando la economía española contrastan con las expectativas de los dirigentes empresariales para el mercado de trabajo. La encuesta realizada por la agencia de trabajo temporal Adecco y Infoempleo apunta que en breve esperan una auténtica revolución en el empleo. Para empezar más de la mitad de las empresas no espera que la creación de empleo recupere los niveles de empleo previos a 2008 hasta por lo menos 2020. La mayoría de ellas (el 58,6%) cree que la creación de empleo en los próximos dos años se mantendrá en cifras similares a las de la actualidad. Otras, en cambio, son más contundentes y confían en que el mercado laboral mejore en 2016 y 2017 (27,3%) o incluso piensan que puede empeorar y creen que se destruirán más puestos de trabajo (14,1%). A pesar de todo, sólo el 12,7% de las compañías tiene previsto disminuir plantilla este año, mientras que el 31,1% prevé contratar más personal antes de que finalice el año. El resto de empresas no tiene claro qué va a hacer (24,6%) o asegura que mantendrá a todos sus trabajadores (31,6%). Una amplia mayoría de las empresas esperan un gran impacto tecnológico en sus estructuras . El 74% cree que se producirán una reducción futura de sus plantillas internas fruto de la aparición y consolidación de nuevas fórmulas de contratación derivadas del trabajo por proyectos, que tendrán como máximos exponentes a los profesionales autónomos y/o freelance. También son mayoría (67,9%) las que creen que los avances tecnológicos y la automatización en el trabajo destruirán puestos de trabajo. La nota positiva la pone la confianza que muestra el 66,1% de las empresas encuestadas acerca de la posibilidad real de que, en el plazo de cuatro años, concluya con éxito el proceso de transformación digital en el que están inmersas las organizaciones. Las preocupaciones de los dirigentes Otro asunto que destacan los dirigentes es el desajuste entre la oferta de profesionales y las vacantes disponibles, que es un tema que está encima de la mesa desde hace un tiempo y que preocupa al 24,3% de las empresas. Las dificultades de acceso al crédito para la creación de nuevos puestos de trabajo (21%) y la retención del talento (20,5%) son otras de las dificultades que atraviesan las empresas en la actualidad. Asimismo, muestran preocupación, aunque en menor medida, por los excesivos tipos y bases de cotización (17,9%), por la existencia de una legislación laboral demasiado rígida (15%), por la falta de acuerdo entre las instituciones educativas y las empresas (10,1%), y por la escasez de profesionales cualificados (9,9%). La mayoría de empresas ha reducido o ha mantenido su inversión en capital humano con respecto al año anterior, tal y como afirma el 37,9% y el 40,1%, respectivamente. Por tanto, sólo el 22% restante ha incrementado su partida presupuestaria para destinarla a los recursos humanos. Como consecuencia, el 65% de las empresas ha llevado a cabo despidos durante el último año, cifra superior a la del año anterior. Entre los principales motivos que las han llevado a esta situación están la reducción de costes, razón de peso para el 73,4% de las organizaciones (el 47,6% la considera un motivo muy importante y el 25,8%, importante), y la reestructuración empresarial, que la considera importante o muy importante un 70,7% de los encuestados. Menos determinantes son otros factores como la falta de adaptación a los cambios, pues el 59,1% de las compañías lo consideran poco o nada importante, la falta de profesionalidad de los trabajadores (62,5%), los despidos disciplinarios (68,3%) y el absentismo laboral (77%). Más recortes entre empleados que entre directivos Los empleados son los que más han sufrido las consecuencias de la crisis y las propias compañías (el 61,3%) reconocen que han reducido una parte “bastante o muy importante” de la plantilla de empleados, mientras que en el caso de los directivos y los mandos intermedios ha sido mucho más moderada: el 63,9% y el 53,6%, respectivamente, aseguran que la reducción de plantilla en estos casos ha sido “poco o nada importante”. Los despidos tampoco se han producido de manera equitativa en los diferentes departamentos o áreas funcionales dentro de la empresa. Aquí, los más perjudicados han sido los trabajadores del área Comercial y de Ventas, pues el 27% de las empresas reconoce que ha sido mayoritariamente en este departamento donde se han llevado a cabo los despidos. Sin embargo, para el 24% de los encuestados ha sido el área de Atención al Cliente el más afectado por la reducción de plantilla, seguido de los de Administración y Servicios Generales (20,6%), Ingeniería y Producción (19,6%), Compras, Logística y Transporte (12,9%) y Tecnología e Informática (12,3%).