Los dividendos mundiales se dispararon en el tercer trimestre: un 14,5% en tasa general hasta 328.100 millones de dólares, lo que representa un notable récord para este periodo. La tasa de crecimiento general de los dividendos representó, con diferencia, la mayor alza trimestral en más de tres años y se vio impulsada por los abultados […]
Dirigentes Digital
| 27 nov 2017
Los dividendos mundiales se dispararon en el tercer trimestre: un 14,5% en tasa general hasta 328.100 millones de dólares, lo que representa un notable récord para este periodo. La tasa de crecimiento general de los dividendos representó, con diferencia, la mayor alza trimestral en más de tres años y se vio impulsada por los abultados dividendos extraordinarios. Esta situó el Janus Henderson Global Dividend Index en 168,2 puntos, su máximo histórico, y todo apunta a que las empresas batirán récords de distribución en 2017. Datos más importantes Los dividendos se dispararon un 14,5% hasta 328.100 millones de dólares, la tasa de crecimiento general más acelerada en tres años y todo un récord para los repartos de dividendos del tercer trimestre. El crecimiento subyacente se situó en un 8,4%, su nivel más alto en casi dos años. Todas las zonas geográficas registraron incrementos en sus dividendos en tasa subyacente, y se batieron récords en Hong Kong, Australia y Taiwán. El crecimiento de los repartos estadounidenses mantuvo su solidez, y los del Reino Unido repuntaron tras haber quedado rezagados frente a los de otras partes del mundo el año pasado. China, por su parte, experimentó su tercer año consecutivo de debilidad. Hemos revisado al alza las previsiones de dividendos para 2017 hasta una cota récord de 1,249 billones de dólares, lo que refleja un aumento del 7,4% en tasa general y del 7,3% en términos subyacentes. Ben Lofthouse, gestor de fondos de estrategia Global Equity Income, comenta: “En los últimos años, muy rara vez hemos asistido a un crecimiento de los dividendos en todas las zonas geográficas a la vez. A medida que la economía mundial continúa con su tan ansiada normalización tras la crisis financiera, la confianza mejora y los beneficios empresariales aumentan. Los inversores centrados en la percepción de rentas periódicas están beneficiándose de este crecimiento, ya que se traduce en un incremento de la remuneración al accionista.Tras asistir a cotas récord de dividendos en el segundo y el tercer trimestre, todo apunta a que las empresas cotizadas a escala mundial lograrán un máximo histórico en cuanto a repartos totales anuales este año. El crecimiento subyacente casi duplica nuestra previsión de comienzos de año, gracias a una expansión económica generalizada y sincronizada en todo el mundo, al tiempo que la tasa de crecimiento general se ha visto impulsada por la depreciación del dólar y el aumento de los dividendos extraordinarios”.