Los hogares españoles tiraron a la basura 1.245,6 millones de kilos (o litros) de comida entre octubre de 2015 y septiembre de 2016 según el “Informe del consumo de alimentación en España 2016” del Ministerio de Agricultura. Esta cifra supone un 6% menos que en el último informe de septiembre de 2015, 80,1 millones de kg/l […]
Dirigentes Digital
| 10 jun 2017
Los hogares españoles tiraron a la basura 1.245,6 millones de kilos (o litros) de comida entre octubre de 2015 y septiembre de 2016 según el “Informe del consumo de alimentación en España 2016” del Ministerio de Agricultura. Esta cifra supone un 6% menos que en el último informe de septiembre de 2015, 80,1 millones de kg/l menos. Según el análisis del Ministerio, se entiende por desperdicio alimentario tanto aquellos alimentos que se han estropeado sin haberlos consumido, y aquellos que, ya cocinados, han sobrado y se han tenido que tirar. De estos más de 1.200 millones de kilos, más del 85% (1.066 millones de kg/l) correspondieron a alimentos que se estropearon tal y como se compraron, y 179,8 millones de kg/l (el 14,4% restante) fueron recetas ya cocinadas que sobraron y se tiraron a la basura. Según los datos del Ministerio de Agricultura en su “Informe del consumo de alimentación en España 2016”, las frutas son los alimentos que más se desperdician, en total 343 millones de kg entre octubre de 2015 y septiembre de 2016. Le siguen verduras y hortalizas (167,1 millones), lácteos (125 millones), bebidas (72 millones de litros), pan (66,3 millones) y carnes (58 millones de kilos). En total, las cifras muestran que se tira a la basura el 4,3% de la cesta de la compra, especialmente las salsas y las sopas/cremas/caldos, que tienen una tasa de desperdicio del 19% y del 17%, respectivamente. El informe señala que en España no desperdiciamos alimentos en la misma medida en que los compramos. Por ejemplo, la fruta supone el 15% del volumen total de alimentos que compramos, pero suman el 27,6% de todo el desperdicio que realizamos. Sin embargo, desde el Ministerio apuntan a que los hogares españoles están haciendo un esfuerzo notable en cuanto a la reducción del desperdicio alimentario. Donde más se ha observado esta reducción del desperdicio ha sido en las verduras y hortalizas, de las que se han desperdiciado 15,4 millones de kilos de menos. Le siguen las sopas/cremas/caldos, con 10,5 millones de litros menos, las bebidas (-10,3 millones de litros), lácteos (-9,9 millones de kg) y legumbres (-9,2 millones de kg).