Los estadounidenses incrementaron su gasto durante el mes de enero. Sin embargo, la confianza de los hogares no mostró el mismo crecimiento, pues incluso ha bajado en los primeros días del mes de febrero. Pese a ello, un mayor gasto en los hogares podría ser la señal que mande tranquilidad sobre la economía estadounidense y […]
Dirigentes Digital
| 13 feb 2016
Los estadounidenses incrementaron su gasto durante el mes de enero. Sin embargo, la confianza de los hogares no mostró el mismo crecimiento, pues incluso ha bajado en los primeros días del mes de febrero. Pese a ello, un mayor gasto en los hogares podría ser la señal que mande tranquilidad sobre la economía estadounidense y afloje los temores sobre una inminente recesión.
Según informa Reuters, el Departamento de Comercio explicó que las ventas mninoristas crecieron un 0,6% en enero, lejos del -0,3% de diciembre.
"Los mercados pueden haber decidido que Estados Unidos se encamina a una recesión, pero obviamente nadie se lo dijo a los consumidores estadounidenses", explica Paul Ashworth, economista jefe de Capital Economics en Toronto.
Las ventas subyacentes se corresponden más estrechamente con el componente del gasto del consumidor en el Producto Interior Bruto. Economistas encuestados por Reuters estimaban que las ventas minoristas subyacentes crecieran un 0,3% en el mes de enero.
En otro informe, la Universidad de Michigan indicaba que el índice de confianza del consumidor cayó a 90,7 puntos en la lectura preliminar de febrero, menos que los 92 puntos registrados en enero, una caída que han atribuido a las preocupaciones sobre el panorama económico. Sin embargo, los consumidores siguieron optimistas respecto a su situación financiera personal y esperaban que la inflación baja mejore su poder adquisitivo.
Las señales de un aumento del gasto del consumidor probablemente sean bienvenidas por la Reserva Federal. Pero dada la volatilidad de los mercados bursátiles y la baja inflación en Estados Unidos, la Fed podría tener dificultades para elevar las tasas de interés este año.
En un tercer informe, el Departamento del Trabajo indicó que los precios de las importaciones en Estados Unidos bajaron en enero un 1,1% tras una caída similar en diciembre.