El último informe Mind the Gap elaborado por Morningstar mide qué rentabilidad ha obtenido el inversor medio en un fondo y el impacto que su comportamiento ha tenido en los resultados de la inversión. A través de diversas medidas, los analistas de la firma calculan el llamado “gap”, la brecha que hace referencia a la diferencia […]
Dirigentes Digital
| 01 jun 2017
El último informe Mind the Gap elaborado por Morningstar mide qué rentabilidad ha obtenido el inversor medio en un fondo y el impacto que su comportamiento ha tenido en los resultados de la inversión. A través de diversas medidas, los analistas de la firma calculan el llamado “gap”, la brecha que hace referencia a la diferencia entre las rentabilidades ponderados en función de los flujos y las rentabilidades ponderadas en función del tiempo, lo que refleja cómo de oportunistas han sido los inversores con sus inversiones.
“Las rentabilidades de los inversores son una lente útil para entender cuándo estos inversores utilizan bien sus fondos y cuando no lo hacen. Aunque se ha escrito mucho sobre los gestores activos que no superan a sus benchmarks, se presta menos atención a los inversores que no consiguen batir a sus fondos”, indican desde Morningstar.
En este sentido, el informe señala cómo durante el período de cinco años hasta el 31 de diciembre de 2016, las rentabilidades conseguidas por los partícipes a nivel mundial han variado respecto de las rentabilidades anunciadas por los fondos en un rango que oscila de -1,40% a 0,53% por año en términos medios.
Sin embargo, los inversores obtuvieron mejores resultados al utilizar programas de inversión sistemáticos y también al seleccionar fondos de menor coste. En concreto, en EEUU y Europa se han encontrado brechas decrecientes entre los rendimientos de los inversores y los totales, entre otros motivos porque los flujos anuales no han seguido el ritmo del crecimiento de los activos administrados.
Desde Moringstar, Russel Kinnel explica que “las aportaciones periódicas a planes de ahorro sistemático y el reequilibrio automático resultan clave para generar rentabilidades positivas para los inversores en países como Australia, Corea del Sur y Estados Unidos”.
“Como los planes de ahorro ofrecen cada vez más una opción de inversión automática, los inversores también están obteniendo más acceso a los fondos de menor coste. Nuestros análisis demuestran que, cuando se clasifican por coste, los fondos más baratos producen mejores rentabilidades para los inversores en general, una tendencia emergente en Luxemburgo y Estados Unidos”, indican.