Deshielo entre EEUU y Cuba. El anuncio de que ambos países recuperaban las relaciones es una de las mayores noticias de 2014 con un alcance histórico. Pero hay muchas incógnitas que resolver y un largo camino que recorrer hasta que Washington levante totalmente el embargo económico. Falta por definir y sellar el principio de acuerdo que se inició la semana pasada con el encuentro entre Roberta Jacobson, secretaria adjunta para Latinoamérica de EEUU, y la cubana Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos de Cuba. La principal incógnita cuáles serán las exigencias de Estados Unidos para tumbar el bloqueo y si Cuba está dispuesta a sumirlas.
Crisis económica en Venezuela. El chavismo se enfrenta a un nuevo desafío que puede hacer tambalearse al gobierno de Nicolás Maduro. La caída del precio del petróleo ha puesto contra las cuerdas al Ejecutivo que le obligará a tomar decisiones estructurales sobre una economía demasiado dependiente del crudo y de los ingresos exteriores de economías como la rusa, que se encuentra en una situación difícil.
El proceso de paz en Colombia. Las negociaciones entre el gobierno y las FARC se mantienen pese a los obstáculos a los que se ha enfrentado. El equilibrio para el cese de hostilidades se vio amenazado por el misterioso secuestro del general Alzate. Para la opinión pública no ha quedado lo suficientemente claro los motivos de la captura ni su liberación. El Gobierno de Santos se ha marcado como objetivo llegar a un acuerdo en este año, pero parte de la oposición encabezada por el expresidente Uribe trata de torpedear las negociaciones a toda costa.
Elecciones en Argentina. El próximo octubre próximo se celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Aunque falta para meses para las primarias, el asesinato fiscal Nisman parece que marcará el futuro del kirchnerismo. En la mayoría de partidos las opciones están abiertas y más en el Frente para la Victoria, el partido oficialista. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, es el mor colocado, aunque todavía no ha recibido el apoyo de la presidenta. Pero a estas alturas quién sabe si puede ser contraproducente. Si bien es verdad que con las actuales candidaturas las pulsiones más autoritarias y populistas del kirchnerismo se atenuarían, no sería lo mismo para el futuro democrático del país contar con un nuevo presidente peronista que con uno no peronista.
El éxito de las reformas de Peña Nieto. Las elecciones del próximo mes de julio en México donde se renovarán los cargos de diputados, gobernadores y un sin fin de puestos locales se presenta como un plebiscito de las políticas impulsadas por Enrique Peña Nieto. Pero la masacre de 43 estudiantes en Iguala ha desatado una inestabilidad política imprevista para el Gobierno del PRI que puede perjudicar al futuro reformista del país.
La sombra de Lula. Sin apenas tiempo para que Dilma Rousseff eche a rodar su segundo mandato. Las pretensiones del ex presidente Lula da Silva de volver al palacio de Planalto ha eclipsado al nuevo Ejecutivo. Dilma Rousseff y su ministro de Economía Joaquim Levy se enfrentan al enorme desafío de devolver a Brasil al crecimiento de los últimos años con duras reformas que recibirán el castigo de una opinión pública que ya ha encendido la mecha de las protestas.