Como refleja el siguiente gráfico, si buscamos un momento en el que el sector inmobiliario español haya tocado fondo y haya empezado a crecer, acabando con el crash inmobiliario, lo encontramos en el año 2014. Es decir, la recuperación de la industria empezó con la economía española aún débil, con un desempleo obstinadamente alto y […]
Dirigentes Digital
| 16 dic 2016
Como refleja el siguiente gráfico, si buscamos un momento en el que el sector inmobiliario español haya tocado fondo y haya empezado a crecer, acabando con el crash inmobiliario, lo encontramos en el año 2014. Es decir, la recuperación de la industria empezó con la economía española aún débil, con un desempleo obstinadamente alto y el acceso al crédito restringido. Para Kyero, el mercado español tiene dos ventajas inusuales: en primer lugar, sólo puede crecer. “La crisis de 2008 destrozó completamente el mercado de la vivienda, y sólo un apocalipsis zombie podría destruirlo más”, comentan los expertos de Kyero. La segunda ventaja de España es el atractivo internacional. “Con una de cada cinco ventas de propiedades yendo a compradores extranjeros, puede aguantar una débil demanda local”, señala el informe. Los compradores británicos, franceses, alemanes, holandeses, belgas, italianos y suecos siguen llenando el hueco. La crisis inmobiliaria en el Reino Unido beneficia a España Merece la pena tener en cuenta el efecto de los precios de la vivienda en el Reino Unido sobre la vivienda española. El mercado de la vivienda británico está moribundo actualmente, con los precios más allá de todas las leyes de la asequibilidad, y las transacciones en mínimos históricos. Los ganadores de esta situación son los británicos mayores, que se encuentran sentados sobre un gran tesoro de riqueza de la propiedad (mientras tener una vivienda en propiedad se convierte en un sueño lejano para sus hijos). Es decir, los compradores británicos de más de 50 años, muchos de los cuales viven en España o tienen aquí su residencia vacacional, tienen una riqueza que el Brexit no ha disminuido su riqueza. Keyro ha llevado a la práctica esta teoría, ya que las búsquedas en el extranjero de propiedades españolas a través de su página web alcanzaron máximos históricos después de la votación, un aumento de más del 50% respecto a 2015. Los agentes del portal inmobiliario han confirmado además, niveles de asistencia récord en las ferias de inversores en Reino Unido. Hubo un cambio tangible en 2016, el valor de la Libra Esterlina. “El poder adquisitivo del mayor grupo de compradores extranjeros de España se redujo en junio, y los británicos son actualmente un 10% más pobres” afirman los expertos. Según un reciente estudio de Schroders, sobre perspectivas de ciudades globales para el próximo año, el panorama inmobiliario está cambiando a pasos agigantados. “Los clientes exigen edificios que fomenten el intercambio de conocimiento, los negocios minoristas ofrecen servicios puntuales y experienciales y los propietarios proporcionan las comodidades que necesitan los inquilinos”, explican los expertos. “Las empresas en las que invertimos están respondiendo a esta demanda”, añaden. Para Schroders, como inversor inmobiliario, ya no basta con comprar un edificio (con un contrato de arrendamiento a largo plazo), financiarlo con deuda barata y esperar obtener una buena rentabilidad. Esto se debe a que la rentabilidad económica ha pasado a estar sujeta a las fluctuaciones de los tipos de interés, en vez de a la gestión de los activos. “Creemos que es importante no perder de vista la cadena de valor inmobiliaria de una ciudad global. Por ejemplo, cada ciudad constituye su propia economía con sus segmentos inmobiliarios interdependientes: residencial, retail, oficinas, almacenamiento, centros de datos e industrial. Estos segmentos se beneficiarán recíprocamente por estar en esa ubicación. Creemos que las empresas que saben cómo explotar esta cadena de valor en una ubicación privilegiada se verán beneficiadas” concluye el estudio.