Entre abril y junio el precio de la vivienda repuntó un 4,2%, apuntando a una recuperación positiva para las entidades financieras españolas, según la agencia de calificación crediticia Moody’s, pues impulsa el comportamiento general de la economía, ayudando a los bancos a reducir sus altos stocks de activos problemáticos. Aunque los efectos positivos deben materializarse […]
Dirigentes Digital
| 14 sep 2015
Entre abril y junio el precio de la vivienda repuntó un 4,2%, apuntando a una recuperación positiva para las entidades financieras españolas, según la agencia de calificación crediticia Moody’s, pues impulsa el comportamiento general de la economía, ayudando a los bancos a reducir sus altos stocks de activos problemáticos.
Aunque los efectos positivos deben materializarse en todos los activos, indica la firma, se espera que sea más visible para los problemáticos más estrechamente relacionados con el sector inmobiliario, es decir, hipotecas residenciales, comerciales y activos inmobiliarios adjudicados.
Destaca también el crecimiento de las nuevas hipotecas residenciales (16% en la primera mitad del año) y de las transacciones de vivienda (12,8% anual en el primer trimestre). Pero, matizan estos expertos, a pesar de estos indicios de recuperación "creemos que los precios inmobiliarios no continuarán creciendo a tasas tan altas y en su lugar se estabilizarán".
Y es que, señalan, aún hay lastres que pesan sobre el mercado inmobiliario y limitan su crecimiento. No son otros que el elevado desempleo, la menguante población (especialmente en el área joven donde se concentra la demanda de primeras residencias), y el elevado stock de viviendas vacías, que el mercado está absorbiendo a tasas lentas.
Por su parte, desde Fitch subrayan que la caída de los precios parece haber tocado fondo, "pero el persistentemente bajo nivel de recuperación de las propiedades en manos de la banca apoya nuestra opinión de que el ascenso de las valoraciones será lento y desigual".
Coincide al señalar que las debilidades fundamentales del mercado residencial español son las entre 500.000 y 600.00 viviendas nuevas vacías, el alto desempleo y las limitación para la demanda que suponen los bajos salarios de una gran parte de la población.
"Estas son las principales razones por las que creemos que la recuperación de los precios inmobiliarios será limitada este año, con variaciones regionales significativas y una parte del mercado aún bajo presión", concluyen.