ESET, repasa los tipos de ciberataques más relevantes del año. Juego online: Muchos de estos juegos pueden ser canales de infección diseñados para hacer publicidad de servicios de ataques DDoS que prestan a quien esté dispuesto a pagar por ellas. Esto demuestra que en muchas ocasiones, detrás de cualquier ataque no existe solamente la intención […]
Dirigentes Digital
| 02 dic 2015
ESET, repasa los tipos de ciberataques más relevantes del año.
Juego online:
Muchos de estos juegos pueden ser canales de infección diseñados para hacer publicidad de servicios de ataques DDoS que prestan a quien esté dispuesto a pagar por ellas. Esto demuestra que en muchas ocasiones, detrás de cualquier ataque no existe solamente la intención de robar información sino también de generar negocio para los ciberdelincuentes.
Los usuarios de Steam fueron engañados por juegos que suplantaban a los originales con el objetivo de que los jugadores pulsaran sobre enlaces maliciosos; los ciberdelincuentes también aprovecharon el lanzamiento del esperado Mortal Kombat X para propagar malware; y juegos tan populares como Minecraft o Grand Theft Auto V fueron utilizados para robar información de los usuarios a lo largo del año.
Internet de las cosas:
Durante 2015 se ha visto, por ejemplo, cómo un dispositivo aparentemente tan inofensivo como un cargador conectado a una toma de corriente podía ser utilizado para registrar las pulsaciones de ciertos modelos de teclados Microsoft. Esta prueba de concepto desarrollada por un investigador independiente demostró que, usando materiales muy baratos, se pueden espiar comunicaciones personales.
Una de las vulnerabilidades más sonadas y curiosas detectadas este año afectaba a reproductores de discos Blu-ray y permitía a un atacante ejecutar código malicioso en el popular software Power DVD o en el hardware encargado de reproducir estos discos.
Estafas en redes sociales:
Las estafas en Facebook, Whatsapp o Instagram han afectado a miles de usuarios que creían estar descargando bonos descuento de sus tiendas favoritas. En realidad estaban abriendo sus puertas a los ciberdelincuentes. Empresas como Starbucks, Mercadona, McDonald’s, Zara o Ikea vieron afectada su imagen por las estafas desarrolladas por estos estafadores digitales.
Como suele ocurrir con los grandes acontecimientos tecnológicos, también vimos cómo el lanzamiento del Apple Watch fue utilizado por delincuentes para engañar a través de las redes sociales, ofreciéndoles uno de estos dispositivos de forma completamente gratuita. Por su parte, el lanzamiento de Windows 10 también fue aprovechado por los ciberdelincuentes como gancho para conseguir engañar a usuarios desprevenidos y que servían para suscribirles a mensajes Premium o para instalarles molesto adware.
Ransomware:
El ransomware ha sido sin duda uno de los protagonistas indiscutibles del año en cuanto a amenazas se refiere. Desde principios de año, la variante CTB-Locker fue responsable de miles de infecciones en España y otros países. El malware se propagaba a través de ficheros adjuntos a correos electrónicos que decían contener un fax importante o una factura. Consiguió que muchos usuarios desprevenidos lo ejecutasen e infectasen sus sistemas.
En los últimos meses, otra variante de ransomware, conocida como Cryptowall, ha ganado en importancia y ha pasado a ser una de las más distribuidas (incluyendo kits de exploits), ya que ha causado importantes pérdidas a los usuarios infectados, que algunas fuentes llegan a cifrar en más de 325 millones de dólares.
Phishing/Páginas fraudulentas:
El phishing también estuvo presente en las amenazas reportadas a lo largo de todo el año. Por un lado, ha habido casos de phishing clásico, como el que afectó a La Caixa, en el que el usuario era redirigido a una web muy similar a la original desde la que se robaban las credenciales de acceso y todos los códigos de la tarjeta de coordenadas del afectado, o el que sufrió el Banco Sabadell con la excusa de implantar nuevos sistemas de seguridad de doble autenticación. Otro caso de phishing que suele repetirse todos los años cuando empieza el periodo de declaración de la renta es el del falso correo de la Agencia Tributaria.
El caso de phishing más curioso de 2015 fue el que supuso la suplantación del popular servicio de mensajería WhatsApp en el que se invitaba a los usuarios a probar el esperado nuevo sistema de llamadas por voz IP que la empresa estaba a punto de empezar a implantar.