Aunque el volumen de deuda en rentabilidades negativas habría caído, según datos de Fitch, hasta los 10,9 billones (a mediados de septiembre), el ‘rey de los bonos’ eleva esa cifra a los 15 billones y acusa: "A medida que crecen las compras de los bancos centrales y los tipos cero o por debajo persisten, inhiben […]
Dirigentes Digital
| 04 oct 2016
Aunque el volumen de deuda en rentabilidades negativas habría caído, según datos de Fitch, hasta los 10,9 billones (a mediados de septiembre), el ‘rey de los bonos’ eleva esa cifra a los 15 billones y acusa: "A medida que crecen las compras de los bancos centrales y los tipos cero o por debajo persisten, inhiben cada vez más al capitalismo de su función principal, que es la asignación eficaz de recursos en base a su riesgo relativo".
La cuestión, alerta, es que las autoridades monetarias no pueden seguir con su estrategia de ‘doble o nada’ sin temer que la ‘nada’ se haga realidad, pues existe el peligro de un ‘cisne negro’, o gris, en los mercados globales.
De hecho, apunta, en algún momento "los inversores, recelosos o cansados de recibir retornos negativos o cercanos a cero, decidan ‘desertar’ del complejo estandar financiero y optar por mayores retornos o, mejor aún, alternativas menos arriesgadas".
Entre los ejemplos que destaca en este último ‘apartado’ está el oro o las divisas digitales como bitcoin.
"Los bancos centrales han fomentado una atmósfera de casino en la que inversores/ahorradores se enfrentan a una ‘Decisión de Hobson’, o a una más perjudicial ‘Decisión de Sophie’, de participar (o no) en unos mercados inimaginables antes (…) esto no puede acabar bien", concluye Gross.