"Sólo un importante repunte de la demanda china sería suficiente para equilibrar a metales como el cobre o el aluminio", afirma tajante el broker estadounidense. Explican estos expertos que la producción sigue creciendo, pero las compras del gigante asiático no lo hacen… Y la falta de una recuperación de la actividad de lo que llaman […]
Dirigentes Digital
| 17 nov 2015
"Sólo un importante repunte de la demanda china sería suficiente para equilibrar a metales como el cobre o el aluminio", afirma tajante el broker estadounidense. Explican estos expertos que la producción sigue creciendo, pero las compras del gigante asiático no lo hacen…
Y la falta de una recuperación de la actividad de lo que llaman la "vieja China", pues el país se encuentra en una fase de transición de una economía basada en las manufacturas a otra asentada sobre los servicios, "es cada vez más preocupante". Aún a pesar de la entrada en escena constante de sus autoridades, especialmente del People’s Bank of China (PBoC por sus siglas en inglés).
La firma "teme" especialmente el hecho de que la reducción de inventarios en los sectores de electrodomésticos y automóviles ha disminuido, pues auguraba que este movimiento concluyera con un repunte de la demanda de metales a partir del cuarto trimestre hacia 2016.
Por otra parte, advierte que los recientes recortes en la producción de cobre o aluminio "no son suficientes para reequilibrar al mercado, pues su principal catalizador es la propia debilidad de la demanda en primera instancia".
En cualquier caso, tras un tercer trimestre en el que la economía de China creció a su ritmo más lento desde 2009, los datos de octubre llevan a los analistas de Capital Economics a reiterar su idea de que "las condiciones van a mejorar más que a empeorar en los próximos trimestre".
Concretamente, destacan que los indicadores de actividad que manejan muestran un repunte en el crecimiento de la inversión; mientras que lo de consumo apuntan a un aumento del gasto y los de actividad un sector manufacturero ligeramente más fuerte. Por otra parte, los datos inmobiliarios señalan a un incremento de los precios y los monetarios a una aceleración del crédito.
La producción industrial "descendió y los valores exportadores profundizaron en la contracción. Pero, las importaciones y las inversiones han rebotado, con un ascenso de las ventas minoristas en máximos de diez meses", destacan.