La posición de la firma contrasta con la evolución de los flujos en los últimos meses, donde los grandes inversores han visto en la recuperación de la macro europea todo un filón ante unas valoraciones tal vez demasiado ajustadas en EEUU. Según la última encuesta de gestores de fondos de Bank of AMerica Merrill Lynch, […]
Dirigentes Digital
| 27 abr 2017
La posición de la firma contrasta con la evolución de los flujos en los últimos meses, donde los grandes inversores han visto en la recuperación de la macro europea todo un filón ante unas valoraciones tal vez demasiado ajustadas en EEUU. Según la última encuesta de gestores de fondos de Bank of AMerica Merrill Lynch, y pese al riesgo político, la asignación a renta variable del Viejo Continente se ha disparado a máximos de 15 meses, con un 48% de los gestores consultados sobreponderando la región, mientras que la asignación a EEUU ha caído al nivel más bajo desde enero de 2008, con un 20% de los encuestados infraponderando Wall Street. De hecho, JP Morgan ha mejorado su recomendación sobre Europa de ‘infraponderar’ a ‘neutral’, reconociendo una firme mejora en los datos macro de la región. Aún así, y frente a los que consideran que la Bolsa estadounidense ha tocado techo, desde la firma siguen apostando por la región. Para Manuel Arroyo, director de estrategia de la firma, los inversores no deben preocuparse por la posible contracción en el crecimiento que el país pueda registrar en el primer trimestre, limitando la cifra por debajo del 1%. “Este año el país crecerá un 2%, y la debilidad del primer trimestre será algo temporal”, asegura el experto, apuntando además a un crecimiento de los beneficios empresariales del 10%, suficiente para seguir impulsando al mercado. Todas estas previsiones se realizan, además, sin tener en cuenta el impacto de las posibles medidas fiscales de Trump. De hecho, Arroyo considera que el freno que el presidente del país está encontrando, incluso dentro de su propio partido, para sacar adelante sus reformas, puede ser positivo en una economía al final del ciclo que, con reformas demasiado agresivas y típicas de economías recesivas, podrían generar “lo contrario de lo que pretenden”. Es decir, una recesión. Aún así, no es el escenario que manejan los expertos. Y tal y como recuerda el experto, “un mercado bajista en EEUU solo se ha dado dos veces sin que haya recesión”. La estadística, sin duda, juega a favor de Wall Street. También por los otros factores que la firma tiene en cuenta para anticipar posibles mercados bajistas (caídas de más del 20%): unas valoraciones que indiquen burbuja, una crisis en las materias primas, o una subida de tipos más rápida de lo esperado por parte de la Fed.