Los nuevos reglamentos exigen grandes inversiones

Más de la mitad (56%) de las grandes instituciones de servicios financieros encuestadas (entre las que figuran bancos, aseguradoras y firmas de mercados de capitales) tiene previsto invertir este año un mínimo de 200 millones de dólares en proyectos de transformación de sus operaciones para cumplir los reglamentos de reforma estructural global (REG), mientras que cerca de un tercio gastará, al menos, 500 millones de dólares, según un nuevo informe de Accenture.

Los reglamentos REG se introdujeron para reformar las instituciones de servicios financieros y hacerlas más resistentes a crisis económicas, como la de 2007-2008. El estudio de Accenture (que está basado en una encuesta realizada entre 131 instituciones de banca, seguros y mercados de capitales en todo el mundo) confirma el elevado nivel de inversión que se está destinando al cumplimiento de los reglamentos REG, puesto que no llegan a la cuarta parte los encuestados que aseguran cumplir reglamentos REG tan importantes como la Ley Dodd-Frank (Artículo 165/6) o Basilea III.

"Durante los últimos cinco años, muchas empresas han tenido problemas para responder a un gran número de cuestiones relacionadas con regulación, conducta y cumplimiento. Sus respuestas han sido fragmentadas, lo que les ha obligado a hacer grandes inversiones en personal, procesos y herramientas", según Steve Culp, senior managing director global de Accenture Finance and Risk Services. "El impacto acumulativo de la reforma estructural global seguirá impulsando la transformación del sector de los servicios financieros en el futuro, especialmente en el caso de bancos y aseguradoras con presencia internacional. Las instituciones que tengan un plan bien definido de transformación a nivel global serán las mejor colocadas para sacar el máximo partido a sus inversiones".

La práctica totalidad de las empresas encuestadas asegura estar preparada para cumplir los reglamentos sobre reforma estructural: el 60% se considera "bien preparada", mientras que otro 35% se declara "muy bien preparada". Aunque casi todas ellas cuentan con un plan de transformación (solo un 1% confiesa no tener plan alguno para responder a los nuevos reglamentos), el 42% está poniendo en práctica dicho plan a escala global y el 47% está respondiendo a los cambios regulatorios a nivel regional.

El informe indica además que la reforma estructural global está obligando a muchas instituciones financieras a modificar su estructura y su oferta de productos. Tres cuartas partes (75%) de los encuestados creen que un alto porcentaje de la actividad inversora se trasladará de los bancos a firmas de gestión de activos y fondos de gestión alternativa; cerca de dos tercios (63%) tienen previsto reducir el número de productos que ofrecen actualmente u ofrecer nuevos productos y servicios (62%); y casi la mitad (48%) dará más prioridad a sus actividades básicas durante los dos próximos años.

Si bien la mayoría (89%) de los encuestados considera que los reglamentos REG aumentarán la rentabilidad global del sector, también prevalece la opinión de que no todas las instituciones podrán asumir el coste de cumplirlos.

"En su respuesta a los retos planteados por los reglamentos REG, las instituciones financieras no pueden limitarse a esperar y ver qué pasa", declaró Samantha Regan, managing director de Accenture Finance and Risk Services y responsable del área de Regulación y Cumplimiento. "Tienen que afrontar la reforma estructural con decisión y aplicando la misma estrategia que están siguiendo para responder a otros retos del sector. Las instituciones que tarden menos en reaccionar podrán convertir esta situación en una ventaja competitiva, ya que los clientes elegirán firmas que tengan estrategias de negocio claras."