Éste domingo, el pueblo portugués volvía a dar su voto de confianza al centro derecha. De ésta forma, el actual presidente del Gobierno Passos Coelho, lograba la reelección en el país vecino. El resultado era sorprendente porque es el primer país de la Zona Euro que logra mantenerse en el gobierno después de haber aplicado […]
Dirigentes Digital
| 05 oct 2015
Éste domingo, el pueblo portugués volvía a dar su voto de confianza al centro derecha. De ésta forma, el actual presidente del Gobierno Passos Coelho, lograba la reelección en el país vecino. El resultado era sorprendente porque es el primer país de la Zona Euro que logra mantenerse en el gobierno después de haber aplicado medidas de austeridad.
Y, aunque tras las elecciones debería llegar la calma, el nuevo Gobierno tiene numerosos retos por delante. Uno de ellos es gobernar sin la mayoría absoluta ya que la coalición alcanzó 100 escaños de los 230 del Parlamento, por debajo de los 116 que se necesitaría para una mayoría.
La posibilidad de gobernar en minoría pone nerviosos a los inversores ya que, según apunta Reuters, ninguna administración de minoría ha sobrevivido un mandato completo desde que el país volvió a la democracia en 1974. Barclays señala que un programa de grandes ajustes no sería posible con un Parlamento fragmentado.
Su economía, en entredicho
Esto puede suponer un problema ya que le deja un estrecho margen de maniobra para ajustar el cuadro macro. Aunque Portugal salió de la crisis en 2014, aún debe aplicar medidas de austeridad ya que la deuda supera el 128,5% y tiene que bajar el déficit presupuestario por debajo del 3%. En total, se calcula que los recortes podrían alcanzar los 1.600 millones de euros. La entidad inglesa espera que el déficit fiscal baje en 2015 hasta el 2,5% desde el 4,5% que registró en 2014.
El economista José Carlos Díez afirma que, "aunque desde Bruselas se vende como un caso de éxito del rescate y de la austeridad, los datos desde 2011 son decepcionantes". El experto señala que el PIB nominal sigue por debajo de los niveles de 2010, antes de que se llevara a cabo el rescate, y hay un 5% menos de empleo.
De la misma opinión se muestra Barclays, que destaca que en la agenda del nuevo primer ministro deben aparecer reformas en áreas clave como la administración pública, la judicial, la seguridad social, el sector bancario o el mercado laboral.
Díez también hace alusión a la bajada de salarios, que permitió recuperar competitividad en la industria. Aún así, analista considera que pero la mayor parte del crecimiento de las exportaciones lusas desde 2008 las explican sus antiguas colonias: Brasil, Angola y Mozambique. Y estos tres países sufren el frenazo chino, por lo que las exportaciones portuguesas se han resentido.
Las perspectivas para Portugal no se tornan muy positivas. Barclays prevé que en 2015, su economía crezca un 1,6% gracias al consumo y, sobretodo, a las mejores condiciones del entorno en la Zona Euro: bajos precios en las materias primas y una divisa a la baja.
Además, "Portugal seguirá en estancamiento secular, perdiendo población y en una crisis a la japonesa pero con menos riqueza y mayor desempleo y pobreza que Japón", añade Díez.
Según el economista, ésta es una mala noticia para España ya que Portugal es uno de nuestros principales clientes de exportación. "Le exportamos más a Portugal que a Estados Unidos, Latinoamérica y a Asia, y lo mismo que a Reino Unido", señala.