Mariano Rajoy ha tomado la iniciativa en las negociaciones con todos los partidos políticos con la intención de valorar todas sus opciones para mantenerse en La Moncloa. La preferencia del presidente en funciones es convencer al PSOE para que abstenga en una hipotética investidura. Para ello ha propuesto a Pedro Sánchez abordar profundas reformas, entre […]
Dirigentes Digital
| 19 jul 2016
Mariano Rajoy ha tomado la iniciativa en las negociaciones con todos los partidos políticos con la intención de valorar todas sus opciones para mantenerse en La Moncloa. La preferencia del presidente en funciones es convencer al PSOE para que abstenga en una hipotética investidura. Para ello ha propuesto a Pedro Sánchez abordar profundas reformas, entre las que se encuentran un nuevo sistema de financiación autonómica; retocar la reforma laboral, un pacto para las pensiones y abordar la ley mordaza.
Desde el PSOE la respuesta está clara, el Comité Federal decidió que votará en contra. En principio, los socialistas rechazan la asbtención, aunque hay barones que están presionando a Pedro Sánchez para que permita a Rajoy un nuevo mandato.
Si algo ha cambiado en estas elecciones es la posición de fuerza del PP en el Parlamento con sus 137 escaños. Rajoy valora un Gobierno en solitario con el apoyo directo o indirecto del PSOE con un pacto de legislatura. Los populares plantearán una serie de compromisos a cambio del voto favorable de la bancada socialista o la abstención. El PP juega con la carta de que en una segunda votación toda la presión para evitar unas terceras elecciones recaerá sobre el PSOE.
La tercera opción que se maneja desde Génova es sumar apoyos de Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria para la investidura en un pacto de legislatura que dejaría a Rajoy en puertas de una mayoría absoluta y evidenciaría la disposición al bloque por parte del PSOE.
En ningún caso, el PP contempla, de momento, dar entrada en el Gobierno a Ciudadanos. Albert Rivera, líder de la formación naranja, está intentando entrar en las negociaciones, mediante una mesa a tres, y ha advertido que declinará una eventual propuesta si no hay una profunda renovación del nuevo Gobierno sin Rajoy al frente.