Ayer asistimos a una sesión de transición en los mercados de valores europeos, que cerró con los principales índices a niveles muy similares a los del día precedente. La escasa actividad, típica de estas fechas, y la falta de referencias de calado provocaron que la volatilidad fuera elevada, lo que se reflejó en los continuos […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Ayer asistimos a una sesión de transición en los mercados de valores europeos, que cerró con los principales índices a niveles muy similares a los del día precedente. La escasa actividad, típica de estas fechas, y la falta de referencias de calado provocaron que la volatilidad fuera elevada, lo que se reflejó en los continuos cambios de sentido en los índices. La estabilización del precio del crudo aportó cierta tranquilidad a los mercados de valores de la región, permitiendo que los valores relacionados con esta materia prima mantuvieran un buen comportamiento. La intención manifestada por el Gobierno chino de cerrar capacidad sobrante en muchas industrias también facilitó la recuperación de las cotizaciones de las compañías ligadas con las materias primas y los metales, lo que se reflejó en el mejor comportamiento relativo del Ftse 100 británico, en el que este tipo de compañías mantienen una elevada ponderación.
La Bolsa española, por su parte, intentó durante toda la jornada recuperarse del duro golpe recibido el día precedente como consecuencia de los resultados electorales, que "abren la puerta" a un escenario de gran incertidumbre política que no parece vaya a mejorar en el corto plazo. Las posturas distantes de los dos mayores partidos, que no apuntan a un acercamiento por el momento (hoy el presidente en funciones, Rajoy, comienza la ronda de reuniones para intentar formar gobierno con el secretario general del PSOE, Sánchez, sin que haya indicios de que puedan llegar a un acuerdo de gobernabilidad), seguirán pesando en el comportamiento de la Bolsa. En este sentido, señalar que ayer el Banco de España (BdE), tras revisar ligeramente al alza sus expectativas de crecimiento económico para 2015 y 2016, dijo que éstas podrían verse modificadas a la baja si la incertidumbre política continúa por mucho tiempo. Seguimos pensando que el escenario de unas nuevas elecciones no es descartable, escenario que sería muy negativo para el devenir de la economía del país y para los mercados financieros españoles.
La sesión en Wall Street, por su parte, fue muy similar a la del día precedente, con los principales índices cerrando al alza, aprovechando los inversores la estabilidad mostrada por el precio del petróleo, que aportó cierta tranquilidad a los mercados. Los volúmenes de contratación fueron igualmente bajos, como corresponde a estas fechas.
Hoy esperamos una apertura al alza de las bolsas europeas, que seguirán de inicio la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las principales bolsas asiáticas (la Bolsa de Japón está cerrada por la celebración del Cumpleaños del Emperador). Destacar que la agenda macro está repleta, sobre todo en Estados Unidos, donde se publican importantes cifras como los gastos e ingresos personales del mes de noviembre (ayer, por error, se filtró que los gastos personales habían subido el 0,3% en el mes, en línea con lo esperado), así como los pedidos de bienes duraderos de noviembre, las ventas de nuevas viviendas del mismo mes y la lectura final del mes de diciembre del índice de sentimiento de los consumidores. Además, y en lo que afecta a los precios, se publicará el índice de precios de los consumidores (PCE) de noviembre, el indicador que más sigue la Reserva Federal (Fed) a la hora de diseñar sus políticas.
En lo que hace referencia al petróleo, señalar que la OPEP publica hoy su informe de expectativas, informe que puede impactar en el precio de esta materia prima y, por tanto, en el comportamiento de la renta variable occidental.
Por último, y en lo que afecta a la Bolsa española, los inversores estarán muy atentos al resultado de la reunión entre Rajoy y Sánchez, antes mencionada, de la que, en principio nosotros no esperamos "nada bueno" para la estabilidad política y para los intereses del país ya que, por ahora, los partidos seguirán dando prioridad al "juego político".
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