Un modelos que mide la valoración de la renta variable estadounidense en términos de ganancias de la producción actual y la rentabilidad de los bonos a largo plazo de empresas industriales con calificación "Baa" para Moody’s sugiere que las acciones norteamericanas están actualmente sobrevaloradas al menos en un 15%. Y, en el pasado, cuando la […]
Dirigentes Digital
| 13 jun 2016
Un modelos que mide la valoración de la renta variable estadounidense en términos de ganancias de la producción actual y la rentabilidad de los bonos a largo plazo de empresas industriales con calificación "Baa" para Moody’s sugiere que las acciones norteamericanas están actualmente sobrevaloradas al menos en un 15%.
Y, en el pasado, cuando la valoración de este mercado ha superado su punto medio previsto en como mínimo un 10%, ésta ha sido un 7,4% inferior, de media, en los siguientes 12 meses.
El último ‘suelo’ tanto en Bolsa como en high yield, advierte el economista jefe de Moody’s Capital Markets Research, John Lonski, se produjo en el mismo día de febrero, el 11 para ser más exacto, "y la recuperación simultánea sugiere que si la primera se gira a la baja las yields escalarán y los spreads se ampliarán".
Sin embargo, desde Capital Economics llaman a la calma y apuntan a "varios factores que han reducido el nivel de equilibrio de la prima de riesgo de las acciones (ERP por sus siglas en inglés) en Estados Unidos a una zona que está muy por debajo de su media de largo plazo".
Como resultado de ello, en parte, "es poco probable que Wall Street esté, ni de lejos, tan sobrevalorada como los bajistas afirman". Por tanto, concluyen, "la espera de un crash inevitable continuará postergándose".
Por el contrario, la gestora jefa de Goldman Sachs Asset Management (AM), Katie Koch, alertaba sobre lo ‘cara’ que está la Bolsa neoyorquina al afirmar, en declaraciones a CNBC, que las valoraciones estadounidenses se encuentran "altas". De hecho, la firma no descarta una nueva ‘oleada de ventas’ a las puertas de un posible Brexit, la falta de visibilidad en la política monetaria de la Fed o las elecciones en Estados Unidos.
De hecho, señalaba que a es tarde para protegerse frente a los peligros que acechan. En su opinión, la correlación entre los mercados de renta variable de las distintas regiones ha aumentado considerablemente, con lo que es más complicado para el inversor estadounidense refugiarse diversificando en acciones extranjeras.