La falta de gobierno se coloca como la quinta preocupación para el país, por detrás del paro (71,6%), que se mantiene a la cabeza, seguido de la corrupción y el fraude (36,6%), los políticos (29,3) y los problemas económicos (23,7).
La falta de gobierno se colocó en marzo entre los diez principales problemas del país, según el CIS en el mes de marzo, pero es la primera vez que se coloca entre los cinco primeros.
Después de la preocupación por la falta de Gobierno, se sitúan otros problemas habituales, como la sanidad, citada por el 11,2%, la educación (10,9%) y los problemas de índole social (8,5%).
Aumenta el pesimismo sobre la situación política
A la preocupación sobre la ausencia de un gobierno se suma la percepción pesimista sobre la situación política, que sube considerablemente. El 87,1% de los ciudadanos, diez puntos por encima del barómetro anterior, creen que la situación política en España es mala o muy mala, frente a solo un 0,9% que la ven buena o el 9,9% que la califica de regular.
Y no son tampoco optimistas sobre el futuro: sólo el 15,4% creen que la situación política mejorará, un punto menos que en la anterior encuesta, mientras que un tercio de los encuestados (33,4%) considera que seguirá igual y el 25,1% augura un empeoramiento.
En cuanto a la situación económica, sigue siendo una mayoría la que considera que es mala o muy mala, el 64,7%, frente a solo un 4,2% que dice que es buena o el 30,3% que la ve regular.
Más de la mitad (50,2%) consideran que la situación económica está igual que hace un año, y sobre el futuro, sólo el 17,2% augura que mejorará en los próximos doce meses, frente a un 40,2% que no espera cambios y un 22,8% que incluso considera que empeorará. La percepción económica, no obstante, es mejor en el plano personal, aunque tampoco es del todo optimista.
Casi la mitad, el 48,9%, califica de regular su situación económica personal, aunque son más (el 35,5%) los que la consideran buena o muy buena que los que la califican de mala o muy mala (15%).
En un año, el 62,3% de los encuestados no espera cambios en su situación económica personal, mientras que el 17,7% esperan que mejore y un 7,5% cree que empeorará.
Entre quienes trabajan impera el optimismo porque una gran mayoría (77,7%) ven poco o nada probable perder su empleo en el próximo año, frente a un 12,5% que lo consideran muy o bastante probable.