Después de servir como primer ministro desde 2003, Erdogan fue elegido presidente en 2014, con planes de reforma de la Constitución para dar a la presidencia mayores poderes ejecutivos. Finalmente, los últimos resultados electorales no le han permitido llevar a cabo esta reforma, aprobada unilateralmente por el AKP. En el terreno económico, la ya devaluada […]
Dirigentes Digital
| 15 jul 2016
Después de servir como primer ministro desde 2003, Erdogan fue elegido presidente en 2014, con planes de reforma de la Constitución para dar a la presidencia mayores poderes ejecutivos. Finalmente, los últimos resultados electorales no le han permitido llevar a cabo esta reforma, aprobada unilateralmente por el AKP.
En el terreno económico, la ya devaluada lira turca se ha desplomado ante la posibilidad de que triunfara el golpe de Estado. Los inversores han estado vendiendo la divisa turca ante el miedo a una posible situación de inestabilidad en el país. Aunque finalmente parece que la situación ha sido estabilizada, los inversores no han querido correr riesgos, y han hundido la moneda local hasta un 4,5%.
En cuanto a la relación con las fuerzas militares, el partido AK de Erdogan, con raíces en el islamismo, ha tenido una relación tensa con los militares y nacionalistas en un Estado que fue fundado sobre principios laicos después de la Primera Guerra Mundial, y que tiene una larga historia de golpes militares.