Ha aumentado la probabilidad de alza de tipos de interés de la Reserva Federal en junio, más para julio. Pero seguimos creyendo que el escenario más probable es septiembre. La frase clave que ha agitado a los observadores es "la mayoría considera que si los datos son consistentes con el crecimiento económico el segundo trimestre, […]
Dirigentes Digital
| 24 may 2016
Ha aumentado la probabilidad de alza de tipos de interés de la Reserva Federal en junio, más para julio. Pero seguimos creyendo que el escenario más probable es septiembre. La frase clave que ha agitado a los observadores es "la mayoría considera que si los datos son consistentes con el crecimiento económico el segundo trimestre, las condiciones del mercado laboral continúan fortaleciéndose y la inflación avanza hacia el objetivo de 2%, probablemente sea apropiado aumentar el rango objetivo de tipos de interés de los fondos federales en junio". La reacción del mercado financiero ha sido clara: aumento del dólar y rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro de EEUU y de las acciones del sector bancario. Las expectativas en el mercado de futuros han pasado a implicar 37% de probabilidades de aumento de tipos en junio, desde sólo 9% tres días antes.
Es cierto que la economía ha dado señales de crecimiento el segundo trimestre y mejora del mercado laboral, al menos bajo los estándares de la Reserva Federal, pero la frase inmediatamente posterior del Acta indica que "los participantes expresaron una amplia gama de opiniones sobre probabilidad de que con nueva información sea apropiado (subir tipos) la próxima reunión. Varios miembros estaban preocupados de que no haya señales lo suficientemente claras para determinar a mediados de junio si se justifica un aumento de tipos de interés de los fondos federales". El Acta también destaca riesgos asociados a la evolución económica y financiera global, referéndum Brexit y gestión del tipo de cambio de la moneda en China. Muchos miembros también señalan riesgos de que la reciente desaceleración del gasto doméstico en EEUU pueda persistir.
A ello se añade que las condiciones de crédito en EEUU han comenzado a ajustarse de nuevo desde principios de mes. Además hay que tener en cuenta que hasta ahora ha habido dos razones principales por las que la Reserva Federal ha dejado su política monetaria sin cambios: las implicaciones para la economía de EEUU de un ritmo más suave de crecimiento global y el aumento de la volatilidad en los mercados financieros.
Así que la trayectoria de política monetaria de la Reserva Federal sigue dependiente de los datos económicos y actuará con mucho cuidado para evitar cualquier ajuste no deseado. Dos eventos van a ser de vital importancia para confirmar o refutar este punto de vista: el informe sobre empleo del 3 de junio y el discurso de la presidenta de la Reserva Federal Janet Yellen el 6 de junio.
Bernard Lambert, economista Pictet WM.