El pueblo de San Sadurní de Noya está en vilo, pendiente de lo que decidan este miércoles a puerta cerrada los 12 primos que controlan Freixenet. En la empresa de cava, la mayor del mundo, trabajan unas 1.200 personas de las 13.000 que tiene esta zona del Alto Penedés Catalán. En el Consejo de Administración […]
Dirigentes Digital
| 29 mar 2016
El pueblo de San Sadurní de Noya está en vilo, pendiente de lo que decidan este miércoles a puerta cerrada los 12 primos que controlan Freixenet. En la empresa de cava, la mayor del mundo, trabajan unas 1.200 personas de las 13.000 que tiene esta zona del Alto Penedés Catalán. En el Consejo de Administración se va a presentar, y posiblemente a votar, la oferta que por la empresa catalana ha hecho la vitivinícola alemana Henkell. José Luis Bonet, el presidente, recibe la propuesta hoy y se la va a transmitir al resto de accionistas, según confirman a Dirigentes fuentes de la empresa.
En la tensa reunión estarán, de un lado, la rama familiar de los Ferrer, los que han dirigido el barco en los últimos años, con el consejero delegado Pedro Ferrer a la cabeza y el presidente honorífico, su padre José Ferrer, en el corazón. Ellos quieren mantener la propiedad. Del otro, los Hevia, que quieren vender. Liderados por el director financiero, Enrique Hevia Ferrer, se les presume profundamente insatisfechos con la rentabilidad de la empresa y las decisiones tomadas, según ha podido saber este diario, aunque otras informaciones apuntan a que sus propias empresas están en números rojos y necesita liquidez.
En medio del melodrama está la tercera rama de los descendientes del fundador: la familia Bonet. Y se hallan divididos: "José Luis Bonet, el presidente, no quiere vender, pero se ha comprometido a trasladar la oferta al resto del Consejo; sus hermanos, Pedro y Eduardo, están convencidos de que colocar las acciones es la mejor opción. Por eso la clave este miércoles estará en la cuarta hermana, Pilar", afirman fuentes de la compañía.
Por su parte, Freixenet no ha respondido a la petición de información de DIRIGENTES.
Más pretendientes que confirman la tensión interna
Pero Henkell no es la única empresa que ha mostrado interés en el titán del cava. "Que están a la venta está claro, de hecho han tenido un posible comprador aquí en China, el Grupo Fosun", confirma una fuente del sector vitivinícola español en el gigante asiático. Fosun es el principal grupo industrial de China. Está dirigido por Guo Guangchang, un magnate que ya posee el 20% de la española Osborne, el 100% del turoperador francés Club Med, la cadena Folie Folie o incluso parte del Cirque du Soleil. "Han estado hablando con ellos, pero no parece que de momento la operación haya cuajado".
Un ‘Juego de Tronos’ muy arriesgado
Comercial Grupo Freixenet es, tras Coca Cola Iberian Partners, el grupo de bebidas que más factura en España, con más de 527 millones de euros en 2014. Posee marcas como la propia Freixenet, René Barbier, Segura Viudas o Viñas del Montsant, Castellblanch. Pero gana poco, algo más de dos millones en 2014, y no reparte dividendos. Su deuda ha crecido hasta los 150 millones de euros. Su valor ha ido cayendo consistentemente. Hace una década recibió oferta de 900 millones de euros. Ahora se estima que vale entre 500 y 600 millones de euros.
"Todo comenzó en los ochenta, cuando emprendieron una tremenda guerra de precios con su principal competidor, Codorníu, en vez de pactar precios", asegura un analista del sector. "Con ello se mataron entre ellos y liquidaron la categoría del cava, haciendo cada vez cavas más baratos y peleándose sobre si se cumplían los seis meses o los nueve meses en botella".
En uno de sus más recientes movimientos, la empresa ha tratado de subir el precio un 20% en su principal mercado fuera de España, Alemania. Pero lo único que han conseguido es reducir su cuota de mercado.
"Les están quitando bastante cuota: en Alemania, marcas como Lidl, que apuestan por espumosos como Sindeo", asegura a DIRIGENTES Jorge Rivero, director comercial Marqués del Atrio. "En Reino Unido pisan fuerte los vinos espumosos italianos, que es como cava pero de allí, más dulzón. Además, ha entrado ahora en esa la lucha por esa gama García Carrión", concluye.
Por todo ello, algunos de los primos, liderados por el director financiero, Enrique Hevia Ferrer, quieren vender ya. Para entender la estructura de la empresa hay que comprender bien la estructura familiar, distribuida en tres ramas, cada una con cuatro de los doce consejeros: cuatro de la familia Ferrer, que posee el 42% de las acciones; cuatro de la Bonet, que tiene el 29%; y cuatro de los Hevia, con un 29%. La alianza de estas dos últimas ramas familiares pondría el 58% de la empresa a la venta, con lo que el comprador podría destronar a Pedro Ferrer, el actual consejero delegado, y responsable último de la marcha de la empresa.
En la reunión de este miércoles caben varias opciones: que ganen los Hevia y los alemanes entren en el accionariado como mayoritarios; que se impongan las dudas que expresa José Luis Bonet, el presidente, y la situación se mantenga en stand-by; que su hermana Pilar se una a los otros dos hermanos Bonet y se pasen "al enemigo" y quieran vender; o incluso que los Ferrer consigan financiación para comprar a los Hevia su parte, puesto que por estar las acciones sindicadas estos tienen preferencia y la oportunidad de igualar cualquier oferta.