Aunar eficacia, calidad y diseño es la tarea pendiente de los utensilios de cocina. Sólo unas pocas piezas saldrían más allá de los fogones para conquistar las mesas. Sus aclamadas cocottes son utilizadas por los mejores chefs, entre ellos el creador de la nouvelle cuisine e imagen de la marca Paul Bocuse, y la mayoría […]
Dirigentes Digital
| 30 abr 2015
Aunar eficacia, calidad y diseño es la tarea pendiente de los utensilios de cocina. Sólo unas pocas piezas saldrían más allá de los fogones para conquistar las mesas.
Sus aclamadas cocottes son utilizadas por los mejores chefs, entre ellos el creador de la nouvelle cuisine e imagen de la marca Paul Bocuse, y la mayoría de sus productos están elaborados en hierro fundido, cuya resistencia y propiedades de retención de calor se aprecian en las cocinas desde hace milenios en Asia Central.
En resumen, son el objeto de deseo de cualquier amante de la cocina, de la eficacia y del diseño. El secreto está en la tapa La cocotte es la joya de la corona de Staub y la cazuela favorita de los cocineros más famosos del mundo. Gracias a su tapa con goteo continuo los platos quedan deliciosos y sanos al hacer que el agua condensada se distribuya uniformemente sobre los alimentos durante la cocción, conservando un 10% más de humedad que una olla convencional.
Los aromas quedan preservados, las carnes permanecen tiernas y las verduras blandas. Mención aparte merecen sus perfectos acabados en ocho colores distintos de profunda intensidad gracias a una técnica particular aplicada a los esmaltes llamados «mayólicas», compuestos al 100% de vidrio.
En complemento de su colección de cocottes en fundición, esta marca cuenta con productos de alta gama para cocinar sabores diferentes cada día. La gama de especialidades Staub permite realizar recetas sanas y sabrosas, desde las más tradicionales, con fondues o cocottes para mejillones, a las más exóticas, con el Wok o el Tajín, un utensilio tradicional de Marruecos creado por los Bereberes, con fuente de hierro fundido y tapa de cerámica.
Al igual que el resto de utensilios de cocina Staub, las planchas de cocina cuentan con un interior en acabado negro mate con esmaltado de calidad superior. Esto permite obtener una mayor resistencia contra los choques térmicos y las rayaduras, y facilita el mantenimiento de las piezas. Esta firma comenzó en Alsacia, región famosa por su rica historia gastronómica en 1974, de la mano de Francis Staub