El informe ‘Bienes de lujo 2015: La participación del futuro’, elaborado por Deloitte, concluía que el entorno económico para las empresas de bienes de lujo es, en general, positivo, aunque no hay que olvidar que existen riesgos: La parte positiva es que las economías de EEUU, Europa y Japón parecen estar recuperándose. Los precios de […]
Dirigentes Digital
| 29 may 2016
El informe ‘Bienes de lujo 2015: La participación del futuro’, elaborado por Deloitte, concluía que el entorno económico para las empresas de bienes de lujo es, en general, positivo, aunque no hay que olvidar que existen riesgos:
La parte positiva es que las economías de EEUU, Europa y Japón parecen estar recuperándose. Los precios de los activos, incluyendo el de la vivienda, están mejorando aumentando así el poder adquisitivo de consumidores de alto nivel.
En el lado negativo, el crecimiento económico de tres de las cuatro grandes economías emergentes, conocidas por los BRIC, por las siglas de Brasil, Rusia, India y China, se ha estancado, con la excepción de India. Por otra parte, la volatilidad del mercado de divisas lanzó un revés a los planes mejor trazados de muchas compañías.
Entre los riesgos de cara al futuro, hay que tener en cuenta la posibilidad de un aumento de los precios de la energía, una caída en el precio de los activos, y los potenciales ‘shocks’ geopolíticos en lugares tales como Oriente Medio y el Sur de China.
Sin embargo, las compañías de bienes de lujo pueden estar satisfechas ya que después de muchos años de estancamiento, la economía global sigue la senda positiva.
Un estudio de ‘European Cultural and Creative Industries Alliance’ (ECCIA), en colaboración con Frontiers Economics, concluye que durante la crisis los sectores europeos del lujo registraron una sólida evolución y crearon puestos de trabajo para personal cualificado, a pesar de la delicada situación económica.
El valor de estos sectores creció casi un 28% y la industria creó alrededor de 200.000 puestos de trabajo en dicho periodo. De ser un país, el lujo constituiría la séptima economía más importante de la Unión Europea.
La participación del futuro consumidor de lujo
El consumidor de lujo -ahora más sofisticado- es cada vez más ‘digitally savvy’, es decir, domina el medio digital, y es sensible al tiempo y a la conciencia social.
Por lo tanto, para seguir haciendo partícipe al consumidor, la industria del lujo tiene tres retos importantes: por un lado, la tecnología, que es cada vez más protagonista del día a día del consumidor.
Otro de los retos es la rapidez con la que los consumidores cambian de gustos, que hace muy complicada la tarea de percibir cuáles son sus nuevos deseos, comportamientos de compra y canales de consumo. Y, finalmente, el compromiso de la marca de lujo con su historia, procedencia y comunidad, ya que los dos retos anteriores no deben afectar a estas tres características que identifican los valores de la marca.
Puede leer el reportaje completo en el especial 30 Aniversario de la revista DIRIGENTES, ya en su quiosco