Por primera vez, será investigado Lula da Silva por el Tribunal Supremo de Brasil a petición del Procurador General de la República, Rodrigo Janot, quien había solicitado la división de la investigación central para tener un "mayor control y percepción de la realidad criminal".
La máxima instancia judicial de Brasil investigará a Lula junto a otras 65 personas por su supuesta participación en la organización criminal que operó en la petrolera estatal, de la que se desviaron millones de dólares entre 2004 y 2014.
"Algunos miembros de determinados gremios se organizaron internamente, valiéndose de sus partidos y con una estructura jerarquizada, para cometer prácticas espurias", señala el procurador en su solicitud.
De acuerdo con Janot, miembros del PP, PMDB y PT utilizaron indebidamente sus siglas y colocaron a "determinadas personas" en puesto clave del ente público, lo que permitió la "manutención e implementación del proyecto criminal".
Lula ya mantiene otros frentes abiertos con la corte suprema, que investiga si tanto él como su sucesora, la ex mandataria Dilma Rousseff, intentaron obstruir las investigaciones en contra del expresidente al nombrarle ministro jefe del gabinete en marzo y concederle así fueros privilegiados.
Paralelamente, el ex mandatario también ha sido procesado por
obstrucción a la Justicia por el supuesto intento de soborno de un implicado en las corruptelas en Petrobras a cambio de su silencio.