Los trabajadores se interesan cada vez más por variables que no tienen que ver solo con el sueldo. Otras condiciones del trabajo tienen gran importancia a la hora de determinar la satisfacción en el empleo, como son la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación de la vida personal y profesional, […]
Dirigentes Digital
| 20 feb 2018
Los trabajadores se interesan cada vez más por variables que no tienen que ver solo con el sueldo. Otras condiciones del trabajo tienen gran importancia a la hora de determinar la satisfacción en el empleo, como son la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación de la vida personal y profesional, así como la conflictividad laboral. Estos cinco bloques reúnen un total de dieciséis aspectos distintos que Adecco ha tenido en cuenta para clasificar las regiones según el grado de satisfacción de las personas que trabajan en cada una de ellas. Se trata del Monitor Adecco, que sitúa a Cantabria como la autonomía donde mejor se trabaja, por delante de Navarra e Islas Baleares, que completa el podio. Desde Adecco, explican a DIRIGENTES que el hecho de “que Cantabria sea primera no significa que todos sus empleos sean mejores ni que todos sus parados tengan allí más oportunidades. En el caso concreto de Cantabria, su puntuación se ha beneficiado, por ejemplo, por el aumento del salario medio y su reducido número de accidentes de trabajo”. En el caso de Navarra, se beneficia por mantenerse como la región con menor tasa de paro de nuestro país. La importancia de la remuneración se ve mermada en estos lugares, ya que Cantabria (1.587 euros/mes) es la séptima comunidad en cuanto a sueldo medio, mientras que Islas Baleares (1.547 euros/mes) es octava. Por su parte, Navarra (1.773 euros/mes) se encuentra como la tercera región donde los salarios son más altos, pero a mucha distancia de Madrid (1936 euros/mes) y País Vasco (1.934). El salario se mantiene prácticamente estable en 1.639 euros en el último mes de 2017, con una reducción de un 0,1% con respecto a finales de 2016, lo que, sumado a la inflación, deja una pérdida de un 1,7% en su poder de compra. Este porcentaje conlleva que los asalariados españoles han perdido 347 euros en comparación con 2015. De hecho, el aumento del salario mensual bruto es mínima, ya que en marzo de 2012 era de 1.636 euros. De hecho, esta reducción del poder adquisitivo se produce en todas las regiones salvo en Asturias y Cantabria, donde creció un 2,9% en los dos casos. Las autonomías donde más desciende son La Rioja (-3,4%) y Murcia (-3,1%).