Las últimas declaraciones de Nicolás Maduro han elevado al máximo las tensiones entre Venezuela y España. Y es que el presidente venezolano ha vuelto a cargar contra el ejecutivo español tras una manifestación chavista contra la ley de amnistía. Maduro ha declarado que en España "tiembla la oligarquía" porque ha surgido "una organización y un […]
Dirigentes Digital
| 08 abr 2016
Las últimas declaraciones de Nicolás Maduro han elevado al máximo las tensiones entre Venezuela y España. Y es que el presidente venezolano ha vuelto a cargar contra el ejecutivo español tras una manifestación chavista contra la ley de amnistía. Maduro ha declarado que en España "tiembla la oligarquía" porque ha surgido "una organización y un liderazgo propios". "Tiembla la oligarquía española como le tembló a Simón Bolívar que hace 200 años los expulsó a bayoneta limpia, tiembla la oligarquía colonialista y racista de Rajoy y de todos ellos". Y enfatizó aún más: "Racista te dije Rajoy, colonialista te dije Rajoy, basura corrupta te dije, Rajoy, a Venezuela se respeta".
Ante estas declaraciones, ya típicas y recurrentes del dirigente venezolano, el ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado al embajador venezolano en España, Mario Isea, para transmitirle su rechazo ante estas palabras. Según un comunicado de la embajada venezolana, las declaraciones de Maduro se hicieron en defensa de una "campaña de injurias" iniciada por los partidos de derechas españoles para desacreditar al país, y hace especial referencia al apoyo que han mostrado ciertos políticos a los presos encarcelados en el país, como Leopoldo López.
La vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado en rueda de prensa su "absoluto rechazo" a los insultos de Maduro y ha tachado su conducta de "práctica habitual" y de "intolerable".
A esto, el comunicado del ministerio de Exteriores por el que se convocaba al embajador venezolano añadía que "España está preocupada por la situación en Venezuela, país con el que comparte grandes afinidades culturales e históricas, y en el que viven más de 200.000 ciudadanos españoles". "El gobierno reitera su ofrecimiento de ayuda para paliar la grave crisis económica y humanitaria que está padeciendo la población venezolana", añadía el ministerio en el comunicado. En dicho documento se incluye también la decisión del Gobierno de llamar a consultas a su embajador en el país venezolano, lo que según el propio ministerio de Exteriores supone solicitarle que "se persone urgentemente con objeto de informar sobre un determinado asunto y recibir instrucciones particulares".