Mallorca es un destino perfecto para todos. Con sus gran variedad de opciones se ajusta a todo tipo de intereses. Mallorca es relax pero también es fiesta, es deporte, turismo cultural, gastronomía… Mallorca, con todos sus pueblos y todas sus playas, es un destino al que querrás volver. La ciudad tiene una vida intensa de […]
Dirigentes Digital
| 21 nov 2016
Mallorca es un destino perfecto para todos. Con sus gran variedad de opciones se ajusta a todo tipo de intereses. Mallorca es relax pero también es fiesta, es deporte, turismo cultural, gastronomía… Mallorca, con todos sus pueblos y todas sus playas, es un destino al que querrás volver. La ciudad tiene una vida intensa de mercados. Cada día de la semana se pueden encontrar repartidos en distintas localidades como Manacor, Santanyí, Andratx o Alcúdia. En la capital destacan el de artesanía de lunes a sábado en la Plaza Mayor o el rastro de los sábados en Avinguda Gabriel Alomar i Villalonga. Además, hay multitud de pueblos que merecen ser visitados como Valldemossa, en la Sierra de Tramuntana y refugio de Chopin; o el pueblo medieval de Fornalutx. Mallorca, una ciudad para perderse El Paseo del Borne es el centro neurálgico de la actividad local, a su alrededor surgen calles de estilo medieval que lo hacen aún más atractivo. Entre la catedral y la Plaza de Cort encontraremos distintos palacios como el de Colom, Villalonga o Truyols. Una vez en la plaza se puede disfrutar del Ayuntamiento y su fachada del siglo XVII o de la Iglesia gótica de Santa Catalina. Gracias a su ubicación privilegiada junto a la costa, la catedral es una de las imágenes más evocadoras de la ciudad. Una de sus principales singularidades es que cuenta con el rosetón gótico más grande del mundo en una catedral. La construcción del Parc de la Mar hace que su figura se refleje en el agua como en su día lo hizo en la del Mediterráneo. Puede leer la información completa en la revista DIRIGENTES del mes de noviembre