Las caídas de la Bolsa de China durante estos días y sus pesimistas perspectivas de crecimiento han hecho temblar no sólo a los inversores, sino también a las grandes instituciones económicas, que se han pronunciado sobre el posible impacto que la crisis china traerá al resto de economías. Peter Praet, economista jefe del Banco Central […]
Dirigentes Digital
| 28 ago 2015
Las caídas de la Bolsa de China durante estos días y sus pesimistas perspectivas de crecimiento han hecho temblar no sólo a los inversores, sino también a las grandes instituciones económicas, que se han pronunciado sobre el posible impacto que la crisis china traerá al resto de economías.
Peter Praet, economista jefe del Banco Central Europeo (BCE) ha declarado que la institución podría incumplir su objetivo de inflación (mantenerla en torno al 2%), precisamente por la crisis china y el bajo precio del petróleo. Las bajas perspectivas de crecimiento de China han bajado de forma pronunciada en las últimas semanas, y eso incrementa potencialmente el riesgo para Europa.
Para alcanzar el objetivo de inflación, el BCE comenzó a comprar 60.000 millones de euros en activos mensualmente. Pero ahora, el banco ya ha advertido de que las caídas bursátiles chinas podrían tener un impacto más adverso de lo esperado debido al importante papel de Pekín en el comercio mundial.
Retraso en la subida de tipos
Todo parecía indicar que la Reserva Federal subiría los tipos de interés finalmente el mes próximo y que añadiría un nuevo repunte en diciembre. Sin embargo, los últimos acontecimientos y la incertidumbre que ha generado la caída en los mercados han hecho que la fecha elegida para la subida de tipos ya no esté tan clara.
William Dudley, presidente de la Fed de Nueva York, ha señalado que la subida de tipos en septiembre "es ahora menos convincente", pues "la tensión en los mercados internacionales podría afectar a las perspectivas del empleo". Por su parte, el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, se inclinaba más por una subida "antes de final de año". Y es que ahora, la crisis griega, el desplome de las materias primas y la caída de la Bolsa china hacen que se barajen fechas más tardías.
Tampoco los expertos se ponen de acuerdo al especular sobre cuándo decidirá la Reserva Federal subir los tipos. Diversos analistas sitúan esta fecha en diciembre, otros hablan de octubre y otros hasta del año que viene.
En opinión de José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, los datos del PIB del segundo trimestre y del PCE, los datos de empleo y la evolución de los mercados dependen del contexto internacional, y por eso "probablemente la presidenta de la Fed no sabe realmente si subirán sus tipos de interés en septiembre".
Por su parte, los analistas de Capital Economics opinan que no se repetirá una crisis en los emergentes como la de finales de los 90 y que la crisis china no repercutirá excesivamente en los buenos datos económicos estadounidenses que llevarían a la Fed a subir los tipos en septiembre. "Obviamente, la Fed no va a ignorar lo que está sucediendo en los mercados financieros", opinan los expertos, y añaden que a no ser que esta ‘tormenta’ dure más tiempo, es momento de "comenzar a normalizar la política".