Pese a la decepción que los inversores vivieron ayer con Mario Draghi, Mitul Patel, responsable de tipos de interés en Henderson Global Investors, explica que en "última estancia, es probable que las compras de activos se extiendan más allá de marzo de 2017, si bien esta decisión se aplazará hasta diciembre de este año". A […]
Dirigentes Digital
| 09 sep 2016
Pese a la decepción que los inversores vivieron ayer con Mario Draghi, Mitul Patel, responsable de tipos de interés en Henderson Global Investors, explica que en "última estancia, es probable que las compras de activos se extiendan más allá de marzo de 2017, si bien esta decisión se aplazará hasta diciembre de este año". A su juicio, la inflación continúa en niveles excesivamente reducidos y la ausencia de presiones al alza en los precios obligará al BCE a mantener su política monetaria ultraexpansiva durante algún tiempo. "Seguimos pensando que, en caso de que el BCE vuelva a ampliar sus compras de activos, la escasez de bonos del Tesoro alemanes aptos para la compra exigirá la modificación de los criterios de aptitud en algún momento", advierte el experto.
El agotamiento de la deuda que puede entrar en el universo de compras del BCE es solo una consecuencia más de los tipos en negativo que desde hace años rigen este mercado. Los inversores llevan meses confiando en este colchón del BCE para seguir comprando deuda soberana, extendiéndose esa oleada ahora también a la corporativa, e impulsando los precios al alza presionando aún más los rendimientos a zona negativa.
"Los mercados financieros están interconectados y esta nueva ilusión de que las tasas negativas son el camino hacia adelante ha sustituido a la necesidad de reformas estructurales y una política fiscal prudente". Así de contundente se muestra Firmino Morgado, de W4i, en su última carta a inversores, en la que asegura, de forma rotunda, que "tras 25 años en el negocio de las inversiones, y después de haber vivido las tres últimas burbujas financieras, me atrevo a calificar la situación actual en el mercado de renta fija como la mayor de todas".
¿Hacia un brusco giro?
Morgado lo tiene claro. "Poco a poco el virus de la rentabilidad negativa se ha trasladado de los bonos soberanos europeos al mercado corporativo". Y esto puede, a juicio del experto, suponer un serio problema para los miles de inversores que se han lanzado a comprar esta categoría. "Los inversores están experimentando ahora una falsa sensación de seguridad", que se dará inevitablemente la vuelta al primer síntoma de un menor apoyo de los bancos centrales. Y no solo del BCE, sino de la Fed o el Banco de Japón.
En un reciente análisis, Enrique Lluva, gestor de Imantia, explica su sorpresa al observar cómo, a la vuelta de vacaciones, el mercado ha logrado absorver sin inmutarse más de 40.000 millones de emisión neta de deuda pública europea a plazos cada vez más largos (8 años de media) y a tipos medios que no han superado el 1%. "Pero me quedo perplejo cuando en 6 sesiones veo cómo el mercado compra más de 15.000 millones de deuda corporativa a rentabilidades cada vez más estresadas", advierte el experto, en referencia a las emisiones negativas protagonizadas por firmas como la teleco holandesa KPN emite a diferenciales negativos, al igual que los absolutos registrados por la farmacéutica francesa Sanofi o la alemana Henkel.
"Coca Cola, que ya sabemos que está muy rica, emite un 20 años al 1%, mientras BAT, tabacalera británica, aprovechando el nuevo programa de compras del banco de Inglaterra, emite un 36 años. Por favor, ¡si dentro de 36 años ya nadie va a fumar en el mundo!", ironiza el gestor.
Los límites del BCE
Regina Borromeo, gestora de carteras de inversión en Brandywine Global, filial de Legg Mason, recuerda que el BCE acaba de superar el umbral del billón de euros en adquisiciones de deuda pública y el nuevo programa de compra de deuda corporativa ya ha alcanzado los 20.000 millones de euros desde este verano. "Las compras de deuda corporativa por parte del BCE han tirado a la baja de los diferenciales de los títulos con calificación Investment Grade hasta niveles mínimos y las empresas están emitiendo bonos con rendimientos negativos", insiste.
Desde Pictet AM, Luca Paolini, también se muestra prudente con la renta fija en un escenario de rentabilidades a vencimiento en mínimos. "Tras el voto Brexit se ha relajado más la política monetaria en todo el mundo y el rally en deuda soberana ha dejado un tercio de bonos gubernamentales de mercados desarrollados con rentabilidad a vencimiento negativa, alrededor de 13 billones de dólares hasta mediados de agosto, la mitad del volumen de la zona euro y tres cuartas partes de la deuda de Japón".
El experto explica que esta situación se está dando mientras el PIB nominal crece (una tendencia contraria a la norma histórica). "Esperamos que la tendencia a la baja de las rentabilidades se invierta con la mejora del crecimiento económico mundial", indica.