Los mercados de divisas, renta fija y renta variable de México sufrieron con fuerza la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Y es que toda la retórica negativa del republicano impacta directamente en la economía del país latinoaméricano, desde la inmigración (muro en la frontera) pasando por el proteccionismo comercial (aranceles a los […]
Dirigentes Digital
| 02 mar 2017
Los mercados de divisas, renta fija y renta variable de México sufrieron con fuerza la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Y es que toda la retórica negativa del republicano impacta directamente en la economía del país latinoaméricano, desde la inmigración (muro en la frontera) pasando por el proteccionismo comercial (aranceles a los productos fabricados allí). Sin embargo, destaca Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, en lo que llevamos de año la Bolsa mexicana ha subido cerca de un 3%, “ya que el miedo inicial ya ha pasado y hay un sentimiento de que si el peso se deprecia, muchas empresas locales se verán favorecidas”. Una situación que “similar a la ocurrida en Reino Unido, el Ftse 100 cotiza en zona de máximos históricos gracias a la caída de la libra”. Además, añade, existen bastantes corporaciones de México “dedicadas a las materias primas. Un sector que atraviesa un buen momento curiosamente gracias a las perspectivas de mayor gasto en infraestructuras por la parte de la Administración Trump, lo que hará aumentar la demanda de materiales”. Mientras tanto, el Banco de México, aunque tiene un “gran trabajo por delante”, se encuentra inmerso en un proceso de subida de tipos destinado a contener la inflación y reflotar el peso mexicano. Tras las elecciones los incrementó al 5% (desde el 4,75%) y actualmente se encuentran ya en el 6,25%. Por su parte, a pesar de que el bono mexicano ha visto escalar su rentabilidad, “fruto de las dudas sobre el futuro del país y su capacidad para pagar a sus acreedores, por el momento las agencias de rating le han mantenido la calificación, que se encuentra al mismo nivel (BBB+) que la española, por ejemplo”. No hay mal que por bien no venga En este contexto, indica el experto, “muchos ven en esta situación una oportunidad única para dejar de ser tan dependiente de Estados Unidos, ya que hasta ahora el 80% de sus exportaciones se realizaban a sus vecinos de arriba”. México cuenta con hasta 44 tratados comerciales con otros países entre los cuáles está España, su sexto socio comercial. Y cada vez se habla más de China como un país que podría ocupar el hueco que dejen las menores relaciones comerciales con Estados Unidos. Al mismo tiempo, destaca, “los fabricantes de vehículos japoneses controlan un 29% del mercado mundial y son conscientes del nivel de sofisticación y de mano de obra cualificada al que ha llegado la industria mexicana. La experiencia que ha alcanzado la industria del país y la caída del peso mexicano lo convierten en un lugar idóneo para la fabricación de automóviles nipones y europeos”.