El anuncio fue realizado por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, el último viernes de enero. En la ocasión, el funcionario enumeró las razones de por qué y dónde se ajustará para llegar a un ahorro de 9.500 millones de dólares: la drástica caída del precio del crudo, el alza inminente en […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2015
El anuncio fue realizado por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, el último viernes de enero. En la ocasión, el funcionario enumeró las razones de por qué y dónde se ajustará para llegar a un ahorro de 9.500 millones de dólares: la drástica caída del precio del crudo, el alza inminente en los tipos de interés de Estados Unidos y la desaceleración global.
El país tiene "la capacidad suficiente en términos de ingresos para enfrentar las coyunturas adversas por lo que resta de 2015", sostuvo el responsable de las cuentas públicas, asegurando que el país tiene un "alto nivel de reservas internacionales", cercano a 193.000 millones de dólares, "y una línea de crédito flexible con el FMI", cercana a los 70.000 millones de dólares, "para enfrentar de manera ordenada cualquier contingencia en los mercados financieros internacionales".
Impacto
La medida incluye un ajuste de 4.600 millones de dólares en la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex, ahora con participación privada) y de 760 millones de dólares en la Comisión Federal de Electricidad (CFE). "Son recortes preventivos y favorecerán una mayor estabilidad económica, por lo que el impacto en el crecimiento del país será marginal", dijo el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.
"Vamos a empezar a trabajar desde hoy en lo que será el Proyecto de Presupuesto para 2016 bajo una lógica distinta a la que ha prevalecido a lo largo por lo menos de la última década", agregó Videgaray, anticipando que el año próximo ya no seguirá la dinámica de hacerle "algunas modificaciones marginales" al presupuesto del año anterior, como se venía practicando. "Debemos atrevernos a hacer una revisión completa de en qué estamos gastando", sentenció.
En esa línea, el responsable de Hacienda especificó que no se verán afectados programas sociales, educativos y laborales del Gobierno, como Prospera (subsidio a la vivienda), los recursos para las universidades públicas y el programa de empleo temporal.
Cautela e intervención
El presidente del Banco Central, Agustín Cartens, dijo que consideraba "razonable" el recorte del gasto, puesto que México ya no contará, como era usual, con ingresos de entre 80 y 100 dólares por barril. En enero (cuando el barril llegó a 39,3 dólares, contra la previsión de 79 dólares del Presupuesto inicial) la depreciación le significó al país un faltante de unos 1.200 millones de dólares en concepto de exportaciones.
"Los recortes del gasto público en México no deberían impactar significativamente el crecimiento", confió Cartens, quien reafirmó la disposición de la autoridad monetaria a intervenir en el caso de que el tipo de cambio provocase inflación y asumiendo que la caída "es bastante durable, digamos, va a ser cuestión de años, no de meses".
Prudencia fiscal
Desde Nueva York, Merril Lynch elogió la decisión mexicana, señalando que el ajuste preventivo es una señal de que sus autoridades priorizan la "prudencia fiscal". La decisión "manda una potente señal, reforzada por un déficit fiscal menor al esperado en 2014", expresó la entidad.
El crudo mexicano se cotizará a un promedio de 52 dólares por barril en 2016, cuando la baja en los precios del petróleo significará para el país una reducción de sus ingresos de entre 0,6 y 2% de su PIB, pudiendo llegar a 1% si se suma la baja prevista en la producción petrolera, estimó el banco norteamericano.