A pesar de un entorno de mercado a menudo turbulento y un cuarto trimestre especialmente volátil en 2014, Juan Nevado, cogestor del fondo, sostiene que no se han producido cambios sustanciales en los fundamentales subyacentes a la perspectiva económica mundial, mirando a este 2015 con mayor optimismo y una clara preferencia por la renta variable. […]
Dirigentes Digital
| 18 feb 2015
A pesar de un entorno de mercado a menudo turbulento y un cuarto trimestre especialmente volátil en 2014, Juan Nevado, cogestor del fondo, sostiene que no se han producido cambios sustanciales en los fundamentales subyacentes a la perspectiva económica mundial, mirando a este 2015 con mayor optimismo y una clara preferencia por la renta variable.
"En nuestra opinión, las datos fundamentales observables sugieren que nuestra perspectiva para 2015 debería ser más bien optimista en comparación con el mismo periodo del año anterior. Coincidimos con el consenso en que la economía mundial podría registrar un crecimiento cercano al 3% en los próximos doce meses" señala.
Las tendencias a largo plazo de los datos económicos de muchas regiones siguen apuntando a una expansión gradual. Parte de la debilidad a corto plazo en los datos económicos no estadounidenses obedece igualmente al menor apetito por la austeridad fiscal, mientras que la inexistencia de presiones inflacionistas deja a las autoridades económicas un mayor margen de maniobra para estimular el crecimiento.
"Japón ya ha cancelado su prevista subida de impuestos, China ha anunciado varios paquetes de gasto en infraestructuras y el Banco Central Europeo ha aplicado medidas de estímulo adicionales, incluido un completo programa de relajación cuantitativa de 60.000 millones de euros al mes", destaca Nevado.
Asimismo, ciertos acontecimientos recientes podrían conseguir gran parte del trabajo de las autoridades económicas para impulsar el crecimiento. "Aún están por verse los beneficios sustanciales que deparará el fuerte abaratamiento de los precios del petróleo cuando llegue a empresas y consumidores. Naturalmente, los productores de materias primas se resentirán de esta caída del precio del crudo, pero ésta debería tener un enorme efecto neto positivo en la economía mundial en su conjunto".
Según el equipo de Multi-Activos de M&G, el descenso sustancial en los precios de las materias primas, junto con unos tipos de interés muy bajos, compensará con creces la debilidad a corto plazo que arrojan ciertos datos regionales en términos de la economía mundial en general, y de las economías occidentales en particular.
Así pues, parece ser la convicción de los inversores y no los fundamentales lo que se ha debilitado. Juan Nevado subraya dos ejemplos de 2013 y 2014 en los que el fondo sacó partido de las finanzas conductuales, ampliando su exposición a un grupo de activos de riesgo que se abarató sin motivos fundamentales aparentes. La demanda de "activos seguros" de los inversores y las acciones de los bancos centrales dirigidas a estimular el crecimiento han provocado distorsiones sustanciales en los precios de los títulos de deuda pública de la mayoría de los grandes países estos últimos años, y los gestores han evitado en gran medida estos activos.
Sin embargo, la mayoría de la deuda pública sufrió fuertes correcciones a finales de mayo de 2013, cuando los inversores se apresuraron por posicionarse de cara al futuro endurecimiento monetario en EE.UU. A esto, Juan Nevado alega que "en nuestra opinión, tal corrección se debió principalmente a un cambio de conducta ya que el endurecimiento de la Fed, o ‘tapering’, difícilmente podría sorprender ya a nadie".
Así pues, con unos títulos del Tesoro de EE.UU. de largo vencimiento con una valoración mucho más atractiva, se abrió una nueva posición en UST a 30 años en junio de 2013, que se amplió tácticamente en meses posteriores. "El excelente comportamiento de estos bonos generó un considerable valor para el fondo durante 2014, pero en el 4T de 2014 los rendimientos volvieron a caer a niveles poco atractivos a raíz del "episodio de tapering", por lo que reducimos posiciones", continúa Nevado.
El segundo ejemplo que destaca Nevado ocurrió entre mediados de septiembre y octubre de 2014, cuando los mercados de renta variable sufrieron caídas bruscas que el equipo achacó de nuevo a razones conductuales. Los inversores empezaron a dar muestras de pánico por la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento mundial del FMI y unos datos más débiles para Europa y China.
Esta situación se vio agravada por riesgos geopolíticos y la crisis del ébola. "Ampliamos la exposición del fondo a renta variable a mediados de octubre en países que se habían visto especialmente afectados por la corrección, como Alemania, España, Japón, Corea, Taiwán y Hong Kong. Y, como resultado, el fondo pudo participar de manera significativa en la recuperación de finales de octubre. Y tras aprovechar la oportunidad táctica brindada por el fuerte rebote de los mercados bursátiles en noviembre, se volvió a reducir la exposición global a renta variable", comenta Nevado.
El proceso de inversión de finanzas conductuales, unido a un fuerte enfoque en la valoración, han sido clave para que el equipo del fondo M&G Dynamic Allocation haya logrado un comportamiento excepcional desde su lanzamiento en diciembre de 2009. En el cuartil 1 desde su creación, el fondo ha generado una rentabilidad anualizada del 6,6% con una volatilidad del 6,3%, manteniéndose dentro de sus objetivos de inversión.
La finalidad del fondo es generar rentabilidades positivas a lo largo de cualquier periodo de tres años. Los gestores del fondo tienen como objetivo rentabilidades medias anuales del 5%-10% a medio plazo con una volatilidad anualizada de entre un 5% y un 12%. En su opinión, el mejor enfoque para lograr este objetivo es una asignación flexible entre clases de activos, unida a un robusto marco de valoración.