A pesar de las dudas sobre el parón económico, la renta variable europea sigue en la mente de los gestores que empiezan a configurar sus carteras de cara a 2015. Especialmente después de las oportunidades que los últimos descensos han podido dejar en valores que, por fundamentales y a juicio de los expertos, no deberían […]
Dirigentes Digital
| 14 nov 2014
A pesar de las dudas sobre el parón económico, la renta variable europea sigue en la mente de los gestores que empiezan a configurar sus carteras de cara a 2015. Especialmente después de las oportunidades que los últimos descensos han podido dejar en valores que, por fundamentales y a juicio de los expertos, no deberían haber caído tanto.
Sin embargo, el temor entre los inversos por el daño que este tipo de activo pueda hacer a sus carteras ha vuelto a quedar evidenciado en los últimos movimientos de flujos de fondos registrados por Lipper Thompson Reuters. En el mes de septiembre, se produjo una brusca caída en los flujos de entrada a la industria de fondos de inversión europea, con solo 3.200 millones de euros. La cifra resulta muy baja si se compara con los 41.000 millones que entraron en julio.
Entre las tendencias más destacadas los analistas destacan el descenso en los los productos de renta fija, que solo han registrado entradas por valor de 1.600 millones de euros. Los fondos de renta variable se llevan la peor parte con salidas de 5.300 millones de euros, y los hedge funds también dejan de estar en la mente de los inversores, con salidas de 200 millones de euros. Pero sin duda el mayor castigo ha sido para los fondos monetarios, que han perdido 12. 300 millones de euros.
Las cifras totales podrían haber sido peor aún de no ser por el buen comportamiento de los productos mixtos, en los que entraron en septiembre 8.600 millones de euros. "No es sorprendente que los productos de asset allocation fueran el tipo de activo más vendid, con 2.900 millones de euros", explican los expertos de Lipper en el contexto actual del mercado. A estos productos les siguen los fondos mixtos conservadores con otros 2.900 millones, y los mixtos moderados con 2.500 millones. La renta fija corporativa con grado de inversión también logró mantener las entradas por encima de los 2.000 millones de euros.