Tras varios días de fuertes caídas, las bolsas europeas fueron capaces ayer de recuperar algo de terreno aunque los principales índices cerraron lejos de sus niveles más altos del día. La publicación de una batería de cifras macro en China que, a pesar de estar en línea con lo esperado, "abrían la puerta" a la […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Tras varios días de fuertes caídas, las bolsas europeas fueron capaces ayer de recuperar algo de terreno aunque los principales índices cerraron lejos de sus niveles más altos del día. La publicación de una batería de cifras macro en China que, a pesar de estar en línea con lo esperado, "abrían la puerta" a la implementación de nuevas medias de estímulo por parte de las autoridades del país, y la recuperación del precio del crudo en los mercados asiáticos propiciaron el rebote de unos mercados de valores que se encontraban (siguen estándolo) muy sobrevendidos. No obstante, y como viene siendo habitual en las últimas semanas, el rebote fue aprovechado por algunos inversores para reducir posiciones, movimiento que se aceleró tras conocerse que el FMI había revisado nuevamente a la baja sus expectativas de crecimiento económico global, anuncio que fue acompañado por un giro a la baja del precio del crudo, variable que se mostró incapaz de mantener los avances de por la mañana.
Además, los principales índices de Wall Street, tras abrir con fuerza al alza, cedieron terreno rápidamente, lastrados por el sector energético, a su vez penalizado por la renovada debilidad del precio del crudo. Este hecho provocó que los índices europeos cerraran, como hemos señalado, lejos de sus niveles más altos del día. Por su parte, los estadounidenses, lo hicieron de forma mixta y sin grandes variaciones, con el sector de las utilidades destacando por su buen comportamiento, algo que es sintomático y refleja el estado actual de este mercado. Cabe destacar que el S&P 500 llegó a perforar por momentos los mínimos de agosto, aunque rápidamente entró dinero a esos niveles, lo que le permitió cerrar la jornada con ligeras ganancias. En el ámbito empresarial, señalar que a pesar de que tanto los resultados trimestrales dados a conocer por Morgan Stanley como por Bank of America superaron lo esperado por los analistas, la acogida de los mismos fue "bastante fría".
De momento el interés de los inversores sigue puesto en China, concretamente en lo que la ralentización de su crecimiento económico puede suponer para la economía mundial, y en el precio del crudo, incapaz por el momento de reaccionar y con visos de seguir perdiendo terreno cuando entre en el mercado la producción iraní. De hecho, esta madrugada el nuevo descenso de esta variable ha hecho olvidar a los inversores la posibilidad de que las autoridades chinas apliquen nuevos estímulos, y ha propiciado una fuerte caída de los índices asiáticos, lo que ha llevado al Nikkei y al Topix, principales índices de la bolsa japonesa, a entrar en mercado bajista tras haber cedido más del 20% desde sus recientes máximos.
Esperamos que este negativo comportamiento de las Bolsas asiáticas se extienda esta mañana a las europeas, mercados que abrirán sensiblemente a la baja. A partir de ese momento será el precio del crudo y la evolución de los futuros de los índices estadounidenses los que marquen el paso a estos mercados. Por la tarde, y en el ámbito macroeconómico, señalar que en Estados Unidos se darán a conocer la inflación de diciembre y las cifras de inicios de vivienda y permisos de construcción del mismo mes. Es complicado que cualquiera de estas cifras tenga en estos momentos impacto alguno en el comportamiento de la renta variable, con los inversores más pendientes del crudo y de China que de cualquier otro factor. Además, en el mercado se está extendiendo el temor, fundado o no, de que Wall Street corrija con fuerza, algo que mantiene a la defensiva a muchos inversores y que está abortando, de momento, cualquier intento de reacción de la renta variable. En nuestra opinión para que ello tuviera lugar debería haber claros síntomas de que la economía estadounidense puede entrar en recesión, algo que, por ahora, no parece que vaya a ocurrir.
Link Securities.