Durante un encuentro organizado esta semana por Andbank a través de Twitter, Juan Luis Garcío Alejo, director de análisis, producto y mesa de distribución de la firma compartió su visión sobre la nueva normativa que deberá ser transpuesta el próximo enero de 2017. Durante su participación en este debate a través de las redes sociales, […]
Dirigentes Digital
| 26 jun 2015
Durante un encuentro organizado esta semana por Andbank a través de Twitter, Juan Luis Garcío Alejo, director de análisis, producto y mesa de distribución de la firma compartió su visión sobre la nueva normativa que deberá ser transpuesta el próximo enero de 2017.
Durante su participación en este debate a través de las redes sociales, García Alejo explicó que el objetivo de MiFID II es "proteger al inversor, más seguridad para el cliente final (no más preferentes) y nuevas obligaciones para las entidades". Tal y como explican desde la firma, con la normativa se evitarán picarescas, "como vender productos que no resultan adecuados, pero al P&L de la entidad sí".
García Alejo También habló de los test que están obligadas a realizar las entidades que prestan servicios de inversión: "Tu banquero debe realizarte un test de conveniencia (e idoneidad si eliges asesoramiento personalizado o gestión). Es un must. A cada persona se le debe asignar una conveniencia, que depende de sus conocimientos y experiencia. Tu banco debe evaluar tu experiencia inversora para ofrecerte productos". Según explica, la conveniencia es para evaluar el perfil inversor de la persona; la idoneidad no es para la persona, es para cada cuenta: puedes tener una cuenta agresiva y otra más conservadora.
Preguntado por el impacto que la nueva normativa europea va a suponer para la industria de servicios de inversión, García Alejo explicaba que "MiFID impone un coste fijo adicional a la industria, para las pequeñas gestoras esto supone cierto lastre". Según indican desde la entidad, un reciente artículo del Financial Times cifraba el impacto para la industria en 2.500 millones de euros.
"Ser pequeño puede suponer en este caso dificultades. ¿Más costes para cliente final? Difícilmente. El riesgo de pass-through queda limitado por la competencia. En costes para clientes se pasará de trabajar con costes implícitos (rebates) a costes transparentes", explican.
Otra de las implicaciones directas que tendrá MiFID II en el sector será el de la posibilidad de prohibir el uso de comisiones para retribuir el análisis externo. En un reciente artículo, Mike Mayhew, experto de la firma Integrity Research Associates, explica que fondos de pensiones, aseguradoras e inversores minoristas serán los más beneficiados por esta parte de la norma. "Tanto la FCA como ESMA argumentan que los dueños de los activos han estado pagando comisiones elevadas por análisis externos empleados por los gestores, porque esas comisiones no se han gestionado eficientemente al no estar gastando su propio dinero", indica el experto.
Sin embargo, el Mayhew advierte que la exigencia de la norma para que los gestores de activos paguen de su propio bolsillo estos análisis externos podría traer aparejado un incremento en las comisiones de gestión. Lo único seguro es que esta parte de la normativa también traerá aparejados nuevos costes, a los que solo los más grandes y consolidados podrán hacer frente, dejando la puerta abierta operaciones de compra sobre competidores más pequeños que, si no, se verán abocados a la desaparición ante los elevados costes asociados a la implementación de MiFID II.