Para aquellos con menos volumen de capital y que no puedan diversificar tanto su inversión, los analistas de Deutsche Bank recomiendan dos mini-cestas de fondos, para perfiles moderados y conservadores. Las carteras se han diseñado teniendo en cuenta que las bolsas siguen siendo en un entorno de tipos muy bajos la alternativa de inversión más […]
Dirigentes Digital
| 11 dic 2015
Para aquellos con menos volumen de capital y que no puedan diversificar tanto su inversión, los analistas de Deutsche Bank recomiendan dos mini-cestas de fondos, para perfiles moderados y conservadores.
Las carteras se han diseñado teniendo en cuenta que las bolsas siguen siendo en un entorno de tipos muy bajos la alternativa de inversión más atractiva, sobre todo bolsas de los países desarrollados. "En renta fija, las rentabilidades se mantendrán en niveles excepcionalmente bajos, incluso en EEUU, mientras que en deuda corporativa apenas quedan oportunidades con los diferenciales de crédito en mínimos", explican.
En cuanto a deuda emergente, consideran que "la caída de los precios de las materias primas y la volatilidad de las divisas ante la continua salida de capitales de estos mercados elevan el riesgo en estos activos, incluso pese a los elevados cupones que ofrecen".
Bajo este escenario, para el inversor conservador, aconsejan una minicesta diversificada con productos como el DWS Concept DJE Alpha Renten Global, el Ethna Aktiv, el Fidelity Funds Euro Sort Term, el Nordea 1 Stable Return y el BlackRock Fixed Income Strategies.
"El inversor Conservador tiene como principal objetivo la estabilidad patrimonial pero también busca protección frente a la inflación, por lo que admite una exposición baja al riesgo. El capital está invertido principalmente en activos de renta fija y suele destinar en torno a un 15% del dinero a bolsa y otros activos de riesgo similar", indican los expertos cuando explican la cartera.
Desde la firma insisten en que, para intentar superar a la inflación, este perfil admite la posibilidad de que la rentabilidad de la cartera pueda ser negativa temporalmente, aunque con una frecuencia, duración y dimensión relativamente bajas. "Muy ocasionalmente la rentabilidad negativa puede ser superior a lo normal en dimensión y duración, aunque en general se recupera posteriormente", indican. La rentabilidad anual bruta se sitúa ligeramente por encima de la rentabilidad que ofrece el bono a 10 años.
Para la mini cesta moderada, la firma apuesta por el DWS Concept DJE Alpha Renten Global, el Ethna Aktiv, el Nordea Stable Return (estos dos últimos con distintos pesos que en la cartera conservadora), el DWS Concept Kaldemorgen y el Invesco PanEuropean High Income.