Monte dei Paschi podría ser la entidad que abra la puerta de absorciones entre los grupos europeos bajo la etapa de la Unión Bancaria. El tercer banco del país acaba de lanzar una ampliación de capital de 3.000 millones, que está garantiza por varios fondos de inversión, para cumplir con el déficit de capital detectado a finales de año en las pruebas de resistencia.
El banco más viejo de Italia registró unas de necesidades de capital de 2.100 millones y eso teniendo cuenta que previamente realizó una macro ampliación de 5.000 millones para afrontar con garantías las pruebas del BCE.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha señalado que la ampliación de capital "no será suficiente" para que la entidad "afronte sus problemas estructurales". El banco "debe encontrar una solución permanente a sus problemas estructurales, es decir, el deteriorado endeudamiento, la débil situación del capital y la evolución decepcionante de sus cuentas".
Monte dei Paschi se encuentra en una posición desde el comienzo de la crisis cuando adquirió Banca Antonveneta en una operación altamente apalancada. La entidad recibió ayudas del Estado por 3.900 millones que todavía no han sido devueltas. El presidente Alessandro Profumo ya dijo en noviembre que la solución pasaría en la integración con una entidad más grande.