Tras haber registrado el peor comportamiento de los últimos tres años durante el tercer trimestre, el mercado de high yield vuelve a estar en el radar de las gestoras a las valoraciones actuales, que ofrecen un punto de entrada sin duda más atractivo. A través de su blog especializado Bond Vigilantes, el gestor de M&G […]
Dirigentes Digital
| 30 oct 2014
Tras haber registrado el peor comportamiento de los últimos tres años durante el tercer trimestre, el mercado de high yield vuelve a estar en el radar de las gestoras a las valoraciones actuales, que ofrecen un punto de entrada sin duda más atractivo. A través de su blog especializado Bond Vigilantes, el gestor de M&G expone algunas de las conclusiones por las que este mercado suponen una oportunidad de compra en el momento actual.
1. Los diferenciales se han estrechado hasta recuperar los niveles de octubre 2013.
2. La rentabilidad del índice BofA Merrill Lynch US High Yield se encuentra actualmente alrededor del 6%, un nivel que puede atraer a los compradores institucionales.
3. Mientras que las rentabilidades absolutas del high yield norteamericano pueden parecer bajas en cuanto a estándares históricos, siguen pareciendo atractivas si las comparamos con otros activos de renta fija como el efectivo o la deuda pública.
4. Dado el nivel relativamente alto de ingresos que genera esta clase de activo, y una perspectiva favorable en impagos, aún existe margen para que los diferenciales de este tipo de activo se amplíen considerablemente antes de que empiece a comportarse peor que el efectivo y la deuda pública.
5. Los factores técnicos de oferta y demanda están en un lugar mucho mejor que hace unos meses, tras 21 mil millones de dólares en salidas en 2014 (de acuerdo con BofA Merrill Lynch). Las nuevas emisiones de deuda de alto rendimiento han disminuido y el mercado es cada vez más exigente a la hora de tomar riesgos.
6. Los fundamentales corporativos de las compañías en EEUU emisoras de bonos high yield, a pesar de haber empeorado levemente en los últimos años, están en buena forma.
7. El telón de fondo para los impagos permanece favorable. El riesgo de refinanciación es uno de los mayores obstáculos para compañías apalancadas, pero este riesgo parece limitado durante los próximos años ya que bastantes compañías han tomado ventaja de la abundante liquidez para aplazar el vencimiento de su deuda.