Hay mucha liquidez y una evidente recuperación económica que ha convertido a EEUU en un remolino de operaciones corporativas que se erigen como sustento de un mercado que ha vuelto a superar máximos históricos y se encamina a su séptimo año consecutivo al alza. Desde finales de 2013, las fusiones y adquisiciones en Wall Street […]
Dirigentes Digital
| 26 dic 2014
Hay mucha liquidez y una evidente recuperación económica que ha convertido a EEUU en un remolino de operaciones corporativas que se erigen como sustento de un mercado que ha vuelto a superar máximos históricos y se encamina a su séptimo año consecutivo al alza. Desde finales de 2013, las fusiones y adquisiciones en Wall Street se han disparado un 60% según datos recopilados por Legg Mason. "Incluso fuera de los EEUU, donde el crecimiento se desaceleró, han aumentado más del 24%", recuerdan.
Y en este contexto, los expertos auguran un 2015 prometedor para el mercado de M&A, "ya que los medios para financiar las transacciones están disponibles en los balances de las empresas en niveles récord, los precios de las acciones siguen subiendo y los tipos de interés aún son bajos, lo que beneficia este tipo de actividad".
Los expertos de Legg Mason recuerdan además que la esperada subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), no tiene por qué afectar a la evolución de estos movimientos corporativos, ya que a pesar de las alzas, "es probable que los tipos sigan siendo muy bajos en términos históricos". De hecho, los expertos mantienen que precisamente ha sido esa posibilidad de subidas lo que ha animado a las empresas a acelerar las negociaciones, "para lograr acuerdos antes, una tendencia que podría seguir en los próximos meses".
Del mismo modo, la renovada confianza en las perspectivas de crecimiento también podrían seguir impulsando el mercado de M&A en 2015. Y es que los expertos señalan que, salvo que la economía experimente un boom inesperado, "el crecimiento de los ingresos para algunas empresas puede ser más fácil de encontrar a través de la adquisición, que de un crecimiento orgánico en las ventas".
Según explican desde Legg Mason, "con los avances tecnológicos en algunos sectores, la adquisición de la innovación para reforzar una posición competitiva u obtener valor añadido, podría seguir siendo un motor para las fusiones y adquisiciones en determinados sectores".
Los números que maneja la entidad evidencian el mayor apetito por las operaciones de compra venta. El valor de las operaciones en EEUU se situó en 1,97 billones de dólares a cierre de noviembre, un aumento del 58,5% más que los los 1,24 billones registrados al cierre de 2013.
A escala global, el valor se situó en 3,2 billones de dólares, lo que supone un 42,4% más desde los 2,23 billones registrados el año anterior, y el nivel más alto desde mayo de 2008.