Residir en Soria, tener menos de 36 años y ser mujer. Este es el perfil de las personas que menos accidentes graves sufren en España, lo que equivale a decir que las chicas de esta región son las mejores conductoras de todo el país o al menos es lo que refleja el ‘II Informe sobre […]
Dirigentes Digital
| 16 ene 2018
Residir en Soria, tener menos de 36 años y ser mujer. Este es el perfil de las personas que menos accidentes graves sufren en España, lo que equivale a decir que las chicas de esta región son las mejores conductoras de todo el país o al menos es lo que refleja el ‘II Informe sobre la juventud al volante: Por qué es necesario ser prudente’, elaborado por Unespa. En concreto, solo cinco provincias, -además de Soria-, obtienen el aprobado en el análisis territorial del comportamiento de los jóvenes al volante. Se trata de Segovia, Cuenca, Ciudad Real, Huesca y Ávila. En todas ellas la nota media es superior a cinco, pero ninguna de ellas supera el 6,1 en una escala del 1 al 10. En el lado opuesto se encuentran Almería, Pontevedra, Sevilla, Cádiz y Las Palmas de Gran Canaria donde las personas que conducen han obtenido las peores puntuaciones. En el resto del territorio español, ninguna provincia obtiene el aprobado. Al examinar los resultados territoriales de los accidentes leves, es decir, aquellos propios de la conducción urbana y donde se producen daños materiales, solo aprueban los menores de 36 años procedentes de Ciudad Real y Soria en el ránking unisex. La patronal explica que esto se debe a los “pobres resultados de los chicos”, ya que si se diferencia por sexos, las conductoras de Soria, Teruel, Huesca, Ciudad Real, Ávila, Cuenca, Zamora, Segovia y Orense pasan el corte, mientras que el caso del sexo masculino solo aprueban los de Ciudad Real. El informe sitúa a Madrid como la zona que peor nota obtiene -3,18-, en este tipo de percances. En cambio, cuando se fija la atención en los accidentes graves, esto es, cuando se producen heridos o algún fallecimiento, apenas existen diferencias significativas en la siniestralidad entre hombres y mujeres menores de 36 años. En este caso, ellas puntúan mejor una mitad del país y ellos, en la otra. La probabilidad de sufrir un percance disminuye a medida que el sujeto adquiere experiencia al volante. Mientras que un joven de solo un año de carnet está 3,7 más expuesto a sufrir un siniestro de estas características, esta diferencia baja a 1,6 veces al alcanzar los 10 años conduciendo. Un dato que extrapolado a los ciclomotores resulta especialmente llamativo. Los conductores de moto, menores de 35 años y con menos de doce meses de experiencia en dos ruedas tienen un 6,7% más de probabilidades de sufrir un accidente peligroso.